Es uno de los materiales más utilizados y una nueva publicación de Ecoplas enseña sobre su consumo responsable  y todo el potencial de su reciclado. 

Este 17 de mayo es el Día Internacional del Reciclado, establecido por la UNESCO  y Ecoplas, asociación civil sin fines de lucro especializada en plásticos y el medio ambiente, lo celebra presentando su manual “Los plásticos en la economía circular” para impulsar su consumo responsable y su reciclado.

Con soporte técnico científico, la publicación busca desmitificar los prejuicios acerca de los plásticos y aportar información de valor sobre su gestión posconsumo y técnicas de valorización. A su vez, enfatiza la importancia de las 4Rs: Reducir, Reciclar, Reutilizar y Recuperar, para lograr un mayor cuidado del medioambiente, una reducción de desperdicios y mayor eficiencia de los recursos disponibles.

“Desde Ecoplas tratamos de brindar de forma constante herramientas para potenciar el consumo responsable de los plásticos, así como para promover la sustentabilidad y el valor de su reutilización y reciclado. Resulta indispensable que la sociedad comprenda que, en el caso de los plásticos, no se trata de un residuo sino un recurso valioso que debe ser reciclado”, explica Verónica Ramos, Directora Ejecutiva de Ecoplas.

En Argentina actualmente se reciclan 241000 toneladas de plásticos pero la industria recicladora tiene el 40 % de su capacidad ociosa por falta de materia prima. En el Día del reciclado es fundamental concientizar que tenemos la oportunidad de separar y recuperar más plásticos, un recurso para fabricar nuevos productos con triple impacto: ambiental, económico  y social.

La Investigación de Ecoplas- Opinaia “Los argentinos y el reciclado” revela que sólo 6 de cada 10 argentinos recicla y, entre los que no lo hacen, 8 de cada 10 quisieran separar y reciclar su basura pero no cuentan con la suficiente información, educación o infraestructura para poder hacerlo. Por eso Ecoplas destaca la importancia de una ley para los envases domésticos con mayor énfasis en la economía circular y pone el foco en la necesidad de un plan de educación ciudadana, así como una política de comunicación clara para el consumo responsable.

“Es muy importante crear una cultura sustentable a largo plazo reforzada por la educación y un consumo cada vez más consciente y responsable que convoque al usuario, a las empresas, a la articulación de políticas públicas, la comunidad educativa y las Organizaciones del Tercer Sector, para que trabajemos unidos con el objetivo de encontrar oportunidades a este gran desafío de cambio de paradigma”, analiza Ramos.

El plástico puede ser reciclado mediante dos técnicas: la mecánica y la química. La primera primera implica un proceso físico-mecánico mediante el cual el plástico posconsumo doméstico, industrial, comercial y agrícola es recuperado, lo que permite su posterior utilización para producir nuevos productos. Por su parte, el reciclado químico convierte a los residuos plásticos en sus componentes originales, lo que permite que vuelvan a ser materia prima de calidad para volver a producir dicho material. Es una forma de cerrar el ciclo de la economía circular, conocida también como “plásticos a combustibles”.

“Hace tiempo que venimos participando activamente en distintos proyectos de ley para generar conciencia sobre la importancia de reutilizar y reciclar plásticos. Además creamos Certificaciones Plásticos Reciclables, la Manito, que ya cuenta con la adhesión de principales empresas nacionales y multinacionales. A nivel formativo, enseñamos a alumnos y docentes de todo el país cómo se relacionan los plásticos con el ambiente y la importancia de su consumo responsable y capacitamos a recuperadores urbanos, beneficiando la economía circular y sumando valor a su trabajo”, detalla su Directora Ejecutiva.

El manual “Los plásticos en la economía circular” de Ecoplas se encuentra disponible en formato impreso y digital: https://bit.ly/3tezC7c