A NO PISARNOS LA MANGUERA

Por Daniel Armando Vogel – Hola, buen día y feliz domingo para todos. Hoy comenzamos a despedirnos del otoño, ya que en 30 días las hojas dejarán de caer y nos recibirá el frío del invierno argentino. Mientras tanto disfrutamos de una jornada dominical hermosa.

Hoy disparamos esta columna de opinión, al compartir la noticia de la semana que causó un gran escándalo en el país al ocurrir, un verdadero escándalo judicial en la provincia de La Rioja, cuando una cámara oculta reveló el comportamiento inmoral e inescrupuloso de la jueza Norma Abate de Mazzucchelli, quien fue acusada de solicitar una coima de 8 millones de pesos. Después de que la denuncia se difundiera en todos los medios nacionales, la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina le retiró su cargo de exvicepresidenta. El propio gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, ha instado a la Legislatura a rechazar su renuncia y a iniciar un juicio político. Este caso ha subrayado la importancia de la integridad y la transparencia en el sistema judicial.

El asunto ha captado la atención del público y de los medios en Argentina, tras quedar expuesta la jueza que presidía de manera inmoral la Cámara Cuarta en lo Civil, Comercial y de Minas de La Rioja, situando tanto a la jueza como a la justicia misma, en el epicentro de un escándalo mayúsculo. Así, al ser expuesta su inmoralidad, “la jueza chanta” intentó renunciar entre acusaciones de haber pedido ocho millones de pesos en un caso de sucesión, enfrentándose ahora a un proceso de enjuiciamiento.

La situación se vuelve más compleja debido a la seriedad de las acusaciones y su impacto en la carrera y reputación de la implicada. Este caso resalta la necesidad de transparencia e integridad en el sistema judicial, y cómo las acciones de una sola persona pueden repercutir significativamente en la percepción pública de la justicia.

Sin lugar a dudas, es un acto vergonzoso, censurable, repudiable y condenable.

¿Es este un caso aislado en la justicia y sucede únicamente en La Rioja? ¿Cómo es la situación en la provincia donde residimos, Buenos Aires? ¿Qué ocurre en nuestro Departamento Judicial Zárate-Campana? ¿Y en Zárate?

En el Departamento Judicial donde residimos, es vox populi situaciones anormales, ya que se escuchan casos… se sospechan fallos… se experimentan situaciones de “balanza sin ojos vendados”.

En Zárate, abundan, principalmente en el ámbito del derecho laboral.

Tal vez no son tan públicos hasta el momento y esperemos que, el caso de La Rioja arroje luz sobre cualquier acto oscuro que pudiera existir, pero que a todas luces se sabe de la connivencia entre “algunos malos profesionales del derecho” y/o “malos agentes judiciales”, para obtener beneficios adicionales a sus ya de por sí, privilegiados honorarios.

Es incomprensible pues, cómo los abogados del Departamento Judicial, tras elegir hace pocas horas a sus nuevas autoridades, continúan votando por colegas que llevan mucho tiempo en el poder -estarán 16 años aferrados al cargo, casi un sindicato-, ignorando la necesidad de cambiar sistemas obsoletos y sospechados, votando sin intención de reformar, mientras que la Justicia que se supone se deben impartir, en muchos casos, resulta ser injusta.

Las sospechas existen, al igual que las acciones. Sin embargo, como reza el antiguo y sabio refrán: “entre bomberos, nadie se pisa la manguera”.

En honor a la verdad, nuestro Departamento Judicial cuenta también con muchos profesionales íntegros, aquellos que imparten justicia con honestidad y dedicación, permitiendo que los ciudadanos confíen en su labor.

Pero otro popular y sabio dicho asegura: El hombre es bueno, pero si se lo controla, se vuelve aún mejor, será entonces, doblemente bueno.

Que tenga un buen domingo.

AL QUE LE QUEPA EL SAYO…