En el marco de las actividades educativas que se desarrollan en las cárceles bonaerenses alumnos privados de libertad enumeraron los beneficios del aprendizaje en las aulas en una visita de autoridades en los penales de Mercedes, Ituzaingó y La Matanza, dependientes del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Los testimonios fueron recabados este jueves tras una recorrida institucional de autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, que conduce Julio Alak, y de la jefatura del SPB, que cumplió con el objetivo de realizar un seguimiento y supervisión de las actividades educativas que se implementan en contexto de encierro.
Yamila Olariaga es la directora de Educación del ministerio mencionado, y ella señaló al concluir la recorrida en las tres cárceles: “Los protagonistas fueron los estudiantes privados de libertad, a los que escuchamos atentamente con el fin de sostener una comunicación eficaz. Así pudimos obtener testimonios enriquecedores que fortalecen nuestra labor, cuyo objetivo primordial es asegurarles el derecho a la educación para lograr su pleno desarrollo”.
Juan, un estudiante de la Unidad 43 La Matanza, afirmó que “el estudio es lo que nos ayuda a planear la vida que queremos tomar afuera”. En tanto, Federico, otro de los alumnos, sostuvo: “Entrar en la escuela es salir de la cárcel. Ves que te olvidas del pabellón un rato, los problemas del pabellón quedan ahí”.
Por su parte, Kevin, de la Unidad 39 Ituzaingó, indicó que “acá entre todos nos ayudamos, aprendemos a ser más solidarios. La escuela me ayuda a ser mejor persona”. Y Mario, de la Unidad 5 Mercedes, sintetizó: “Cuando asisto a la escuela es como estar en libertad. Cuando me vaya quiero irme con el título secundario”.
En cada una de las Unidades Penitenciarias acompañaron los directores y subdirectores, así como los coordinadores generales de Educación, Cultura y Deporte de los Complejos Penitenciarios Norte y Conurbano Suroeste. En las dependencias citadas se mantuvieron reuniones donde se dialogó sobre la forma de lograr una mayor inclusión de las personas privadas de libertad en las escuelas intramuros para promover y garantizar el acceso a la educación.