Un grupo de trabajo de la UNLaM estudió de forma cualitativa y cuantitativa a este importante sector de la economía nacional en La Matanza. Entre otras cuestiones, indagaron sobre usos de la tierra, modalidades de gestión y principales actividades agrícolas y ganaderas.
A nivel nacional, la agricultura familiar representa un sector clave, ya que produce alimentos para casi el 80 por ciento de la población del país. A partir de un proyecto de investigación del Departamento de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), un grupo interdisciplinario e interinstitucional analizó cualitativa y cuantitativamente a las poblaciones de agricultores familiares del partido de La Matanza.
“La agricultura familiar es aquella en la cual la mayor parte de mano de obra es familiar. No necesariamente se trata de pequeños productores. En su gran mayoría, hablamos de un área que, muchas veces, queda dentro de la informalidad, por no poder adaptarse a las normativas actuales. Y es un sector clave de la producción agrícola nacional, porque incluye a más del 70 por ciento de los productores del país”, expresa, en diálogo con la Agencia CTyS-UNLaM, la doctora María Carolina Feito, investigadora independiente del CONICET, con sede de trabajo en el Departamento de Derecho y Ciencia Política de la UNLaM.
El proyecto, llevado a cabo entre 2017 y 2020 a través de un Proyecto de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) del Fondo Nacional de la Ciencia y la Tecnología (FONCyT), derivó, luego, en un libro publicado en 2021: Políticas públicas, agricultura familiar, producción y comercialización agroalimentaria en el periurbano bonaerense. El partido de La Matanza (Río Cultura Ediciones).
Parte del libro incluye la información relevada a partir de una encuesta, que prácticamente se convirtió en un censo, que recopila información cuantitativa sobre los agricultores de La Matanza. “Es una información inédita, ya que no contábamos con datos cuantitativos sobre este tema. El último Censo Agropecuario confiable fue de 2002”, explica Feito.
La agricultura familiar, en números
La encuesta actual, que incluyó 57 preguntas, pudo demostrar que una enorme mayoría de los productores del partido matancero son agricultores familiares, ya que, debido a sus características y metodologías, encuadran dentro de las definiciones académicas. “Estas categorizaciones tienen que ver con el tamaño de las tierras, el uso de las mismas, el tipo de tecnologías que utilizan y las modalidades de gestión, entre otras cuestiones”, agrega la investigadora.
El análisis reveló, por ejemplo, que más del 77 por ciento de los encuestados es nativo del partido, mientras que un 4,5 por ciento es oriundo de Bolivia y, el resto, proveniente de otros partidos del AMBA, como General Rodríguez, Marcos Paz, Merlo y Morón.
Además, casi la mitad –un 46 por ciento- de los encuestados es propietario de las parcelas que explota, al tiempo que hay una importante presencia de ocupantes con permiso -40 por ciento-, lo que da cuenta de procesos de subarrendamiento, y un porcentaje menor “se reconoce como ocupante sin permiso, reflejando una situación de mayor endeblez”, según se expresa en el libro.
Por otra parte, los resultados en cuantos a usos de la tierra dieron cuenta de que se destinaron 23 hectáreas del terreno analizado para forrajes, 29 para pastizales y una mínima cantidad, solo dos hectáreas, para hortalizas. En cuanto al uso de la tierra para producción animal, se registra un predominio de la apicultura -40 por ciento-, a la que sigue en importancia los bovinos -26,7 por ciento-, aves -20 por ciento- y ovinos -10 por ciento-.
Algo más de un tercio de los productores, asimismo, declaró realizar otras actividades con fines comerciales a partir de su producción en el establecimiento, como el fraccionado y venta de miel y productores que comercializan la masa para la mozzarella. El resto realiza conservas, hidromiel y licores.
La obra, además, incluye análisis de aspectos económicos y teóricos respecto a la agricultura familiar, las distintas políticas públicas que impactan en la gestión de este sector y un capítulo dedicado al análisis del Mercado Central de Buenos Aires (el más grande del país y el tercero de Latinoamérica), a través de las políticas y administraciones de los distintos gobiernos nacionales, así como propuestas de políticas públicas para el sector.
De esta investigación surgieron, además, nuevos proyectos, radicados actualmente en el Departamento de Derecho y Ciencia Política, desde las cuales un nuevo equipo de investigación viene trabajando de forma articulada con la Estación Experimental Área Metropolitana de Bs As (EEA AMBA) del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), el SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), el INAL (Instituto Nacional de Alimentos), que depende de la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), el Mercado Central de Bs As, la Universidad Nacional de Hurlingham y el Ministerio de Desarrollo Agrario de la Pcia Bs As.
Un proyecto colectivo e interdisciplinario
Un aspecto clave del trabajo, más allá de las cuestiones académicas y de investigación, tiene que ver actividades realizadas en el terreno de la extensión durante la pandemia. Particularmente, con la experiencia de comercialización virtual “La Feria con Vos”, realizada con apoyo del INTA Area Metropolitana de Buenos Aires desde junio de 2020.
“Ya veníamos trabajando con Noelia Vera, investigadora en la UBA, docente del Departamento de Salud de la UNLaM y gerenta de Alimentación Sana, Segura y Soberana del Mercado Central; y con Alejandra Ricca, investigadora del INTA AMBA y de la Universidad Nacional de Hurlingham- comparte la investigadora-. Los esfuerzos estuvieron puestos para que la feria no sea simplemente un lugar para vender productos, sino un trabajo mancomunado donde los ejes fueran el derecho a la alimentación y la soberanía e inocuidad alimentarias. Esto nos convierte, junto a feriantes de la Feria presencial UNLaM, en una de las primeras ferias cuyos productos tienen análisis fisicoquímicos y microbiológicos del INTI, y también incluye el asesoramiento a los feriantes sobre créditos, formas de registros, permisos de distribución de alimentos y otras cuestiones técnicas más”.
En este sentido, Feito destacó la figura de Susana Battista, investigadora de la UNLaM, quien falleció en enero de este año. “Susana fue una de las mayores artífices del libro, junto a quien escribí la introducción y quien fundó conmigo en 2015 la ‘Feria del Productor al Consumidor’, en esta Casa de Altos Estudios, en la cual participó durante un tiempo el Instituto de Medioambiente UNLaM. Es por eso que, en la primera edición de la Feria pospandemia, realizada en este 2022, le hicimos un merecido homenaje, rebautizando a la Feria con su nombre”, concluyó.
El proyecto tuvo como directora a la doctora Carolina Feito y como investigadores responsables al doctor Mariano Jäger (director del Instituto de Medioambiente de la UNLaM), la recientemente fallecida Susana Battista, docente e investigadora de esta Casa de Altos Estudios, y el doctor Andrés Barsky (de la Universidad Nacional de Gral. Sarmiento). En el libro, prologado por la doctora Beatriz Giobellina, participan además, como autores, la doctora María Abelina Acosta Felquer, el doctor Joaquín Pérez Martín, la doctora Alejandra Ricca y la doctora Noelia Vera. Asimismo, se incluyen fotografías de la doctora Feito, el ingeniero Pedro Aboitiz, Juan Pablo Lepore, Sofía Torrejón, María Sol Ciccioli y poemas de la doctora Susana Novick.
Nicolás Camargo Lescano (Agencia CTyS-UNLaM)-