Por Eduardo Rivas – En el marco de la Zona de Catástrofe declarada por el Decreto N° 1171/23 el Intendente Municipal Marcelo Matzkin dictó un polémico Decreto el pasado lunes, que se hizo público el martes, por el que se suspenden ‘mientras dure la emergencia prevista en el Decreto N° 1171/2023 o hasta tanto lo disponga el Departamento Ejecutivo cuando desaparezcan las condiciones que dieron origen a la emergencia en un plazo inferior al previsto en dicho decreto todas las autorizaciones y/o habilitaciones que se hubiesen otorgado por parte del Departamento Ejecutivo Municipal para la realización de eventos masivos de cualquier índole en espacios públicos o privados a realizarse a partir del día de la fecha, por las razones expuestas en los considerandos.’
Este Decreto recuerda mucho al que firmara Eduardo Duhalde el 3 de junio de 1996 por el que a partir del 1 de julio siguiente, las discotecas debían cerrar a las 3 de la madrugada entre marzo y diciembre y a las 4 en los meses de verano.
No queda claro el por qué de la medida. Los argumentos no son contundentes, de hecho uno de ellos menciona ‘Que, el pasado domingo, en la ciudad de Bahía Blanca fallecieron más de una decena de personas en un evento masivo en el Club Bahiense del Norte, como consecuencia de las condiciones climáticas, por lo que corresponde tomar las precauciones necesarias para evitar la pérdida de vidas humanas y proteger la integridad física de nuestros ciudadanos’ como si lo ocurrido en Bahía Blanca fuera medida de lo que pudiera ocurrir en Zárate.
En todo caso podría ser entendible si se fundamentara en las consecuencias que el temporal dejó en la infraestructura del Distrito o en su vegetación, pero si así fuera no podría funcionar la vida cotidiana del Distrito. Está en riesgo un vecino yendo a un comercio o yendo a una fiesta. ¿Qué es lo particular de la fiesta para impedirlo? ¿La concentración de gente? ¿Los estudiantes no van a las escuelas? ¿Los funcionarios no van a cumplir funciones? Si lo que preocupa es la seguridad no se vieron muchos cascos ni zapatos de seguridad.¿Acaso no se van a concentrar vecinos en un restaurante o en un bar? ¿Y si se reúnen en un recinto que no requiere una habilitación especial porque es su razón de ser? ¿O acaso las discotecas no podrán abrir? O acaso con la excusa de la Zona de Catástrofe lo que se busca es favorecer a uno en desmedro de otros.
Y teniendo en cuenta que la emergencia declarada es por noventa días, ¿serán noventa días en las que no podrá haber eventos masivos? ¿Las fiestas de egresados no se podrán realizar? ¿No podrán proyectarse películas? ¿No podrá haber obras de teatro?
¿Qué tiene que ver esto con la emergencia? Si el propio Intendente afirmó que se había culminado con la fase 1, ¿por qué impedir las reuniones en las fiestas de navidad y año nuevo?
Los vecinos van a salir, a los bares, a los pubs, a casa de amigos, y circularán por el Distrito para reunirse, para compartir, y es mucho más riesgoso la gente circulando por diferentes lugares que aún no son seguros, de hecho así lo reconocen Matzkin y Suárez Ogallar ‘el temporal acaecido en nuestra zona ha provocado innumerable cantidad de destrozos en el arbolado público como así también en el cableado tanto del tendido de energía eléctrica como del resto de los servicios públicos, dificultando seriamente su prestación como así también comprometiendo la seguridad de los ciudadanos’ que organizadamente donde uno puede garantizar seguridad.
¿O hay otras razones detrás?
Como dijera Kapanga, andate a dormir vos, yo quiero estar de la cabeza…
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
