La medicina preventiva es un pilar fundamental para el mantenimiento de la salud, enfocándose en la detección temprana de enfermedades.
Los chequeos preventivos son importantísimos porque nos permiten identificar factores de riesgo. La época de vacaciones, por otra parte, es un momento ideal para llevarlos a cabo. “La medicina preventiva es un pilar fundamental para el mantenimiento de la salud, enfocándose en la detección temprana de enfermedades y en la promoción del bienestar mediante estrategias accesibles para todos”, aseguró la doctora Valeria El Haj, drectora Médica Nacional de Ospedyc.
El chequeo médico consiste en la realización de pruebas preventivas periódicas individualizadas según la edad, el sexo y las patologías personales y familiares preexistentes, con el fin de determinar factores de riesgo y/o posibles complicaciones.
A los chequeos generales se van añadiendo pruebas específicas de acuerdo con la edad del paciente. Se incluyen estudios de laboratorio de sangre y orina; radiología de tórax, estudios ecográficos de vasos del cuello, cardiacos, abdominal, renal y de tiroides de ser necesarios.
“En el caso de las mujeres –explicó la especialista- no podemos dejar de prestar atención a su salud ginecológica de forma anual. Los controles suelen comenzar cuando la mujer inicia su vida sexual y se repetirán teniendo en cuenta diferentes factores. El objetivo principal es detectar de la forma más temprana posible enfermedades de transmisión sexual, cáncer o cualquier alteración en los órganos genitales femeninos, incluyendo entre los mismos, por ejemplo: citología de cuello uterino, mamografía, densitometría ósea según edad. Ante un embarazo, serán necesarias un conjunto de pruebas prenatales”.
Para el caso de los hombres, la directora Médica de Ospedyc recomienda “concurrir al urólogo para realizar pruebas para el control de patología prostática a partir de los 50 años, además de los controles cardiológicos, ya que tienen más posibilidades de sufrir enfermedades cardiacas. Por este motivo, es común el control de la tensión arterial o incluso el colesterol; sin dejar de lado los estudios de prevención del cáncer de colon como la realización de una video colonoscopia”. (DIB)
