Hace muchos días que, según el viento, principalmente cuando está del norte, los zarateños padecemos por los incendios forestales el humo, que tiene irremediablemente consecuencias en la ciudad. Hoy te ofrecemos un informe que nos hace llegar sobre esta situación tan particular, el Prof. Norberto Ovando* que analiza la cuestión. Dice:“El humo de los incendios forestales está compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas que son emanados por la vegetación que no han llegado a arder totalmente. Cuando se depositan, estas partículas se identifican como hollín”. Y nos deja las advertencias y sus consecuencias.

Incendios y partículas de carbón negro y marrón – imagen Carlos Casuscelli

Ya sean provocados por rayos, despeje intencional de tierras o accidentes causados por humanos, los incendios forestales arden durante más tiempo y con más frecuencia a medida que el calentamiento global mundial aumenta en el mundo.

El Programa de la ONU para el Medio Ambiente avisa de un empeoramiento del clima ocasionado por “peligrosos incendios forestales”.

La NASA ha informado que el humo de los incendios forestales puede llegar a miles de kilómetro de distancia afectando la calidad del aire en otras áreas, países o continentes.

Los incendios forestales liberan mezclas complejas de partículas y gases en el aire que, cuando se inhalan, pueden dañar los pulmones y el sistema cardiovascular de varias maneras.

Los incendios forestales emiten hollín y otras partículas que bloquean y absorben la luz solar entrante, causando enfriamiento. Pero también liberan gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el metano y los compuestos precursores que forman el ozono a nivel del suelo, todos los cuales provocan el calentamiento.

Nuevos instrumentos revelaron por primera vez que el humo produce ácido isociánico, este ácido hidroliza a dióxido de carbono y amoníaco; esta sustancia es incolora, altamente tóxica, volátil y venenosa al ser inhalado por vías respiratorias.

HUMO FRENTE A LA LINEA ROSARIO-SAN PEDROZÁRATE

Los aerosoles de humo se pueden transportar a grandes distancias, actuando como contaminantes que afectan a las comunidades y entornos adyacentes y distantes a favor del viento. Las emisiones de incendios son una mezcla complicada de trazas de gases y aerosoles, muchos de los cuales son de corta duración y químicamente reactivos, y esta mezcla afecta la composición atmosférica de formas complejas que aún no se comprenden completamente. El conocimiento del impacto del humo sobre la radiación, las nubes y las precipitaciones ha progresado y es un área de investigación de actualidad fundamental.

Consecuencias

El primer estudio sobre el impacto global de la contaminación y las muertes relacionadas con los incendios forestales publicado en The Lancet Planetary Health, vincula de manera integral la exposición a corto plazo a las partículas finas (PM 2.5) relacionadas con los incendios forestales en el aire y la mortalidad por todas las causas, respiratoria y cardiovascular en ciudades y regiones de todo el mundo.

Uno de los contaminantes más preocupantes del humo de los incendios forestales son las partículas finas, PM2.5, (el material particulado o PM (por sus siglas en inglés), son partículas muy pequeñas en el aire que tiene un diámetro de 2.5 micrones, aproximadamente una vigésima parte del de un cabello humano. Estas partículas, denominadas PM2.5, son el componente principal del humo de los incendios forestales y pueden penetrar el tracto respiratorio humano, ingresar al torrente sanguíneo y dañar órganos vitales.

HUMO CERCA DEL CLUB NAUTICO DE SAN PEDRO

Un nuevo informe, realizado por investigadores médicos de la Universidad de California en San Francisco, publicado en la revista JAMA Dermatology, sugiere que los peligros que plantea el humo de los incendios forestales también pueden extenderse al órgano más grande del cuerpo humano y nuestra primera línea de defensa contra las amenazas externas: la piel.

Una publicación en la revista Toxicological Sciences, los investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Nuevo México informan que el humo de los incendios forestales contiene micropartículas que atraviesan la barrera hematoencefálica y desencadenan efectos neurotóxicos. Estas partículas microscópicas se abren camino hacia el torrente sanguíneo y llegan al cerebro, y pueden poner a las personas en riesgo de problemas neurológicos que van desde el envejecimiento prematuro y diversas formas de demencia a depresión e incluso psicosis.

“El ozono atmosférico es un componente importante del smog que puede desencadenar problemas respiratorios en los seres humanos y la vida silvestre. La contaminación del aire de las ciudades y otras áreas urbanas está repleta de gases nocivos.

Prof. Norberto Ovando
INCENDIO, VISTO DESDE PUERTO TERMINAL ZARATE, EL HUMO LLEGA A TU CASA Y PULMONES

Entonces, cuando el humo de los incendios forestales se esparce sobre los paisajes urbanos, un aumento de óxidos nitrosos podría reactivar la producción de ozono nuevamente”, dice Lu Xu, químico atmosférico actualmente en el Laboratorio de Ciencias Químicas de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica en Boulder, Colorado.

Conclusión

La contaminación del aire es motivo de preocupación ciudadana por su incidencia en la salud y en el deterioro del medio ambiente, por eso se debe garantizar el acceso del público a la información de la contaminación del aire.

Las advertencias no van a detener el fuego, pero tal vez nos ayude a decidir dónde tomar las decisiones, porque cada minuto importa.

Prof. Norberto Ovando

Los responsables de la formulación de políticas y los profesionales de la salud pública deben crear conciencia sobre la contaminación por incendios forestales o rurales para orientar las respuestas públicas rápidas y tomar medidas para reducir la exposición.

*Presidente Asociación Amigos de los Parques Nacionales (AAPN) – Experto Comisiones Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) y, Educación y Comunicación (CEC), Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)