Con este nuevo paso por la Argentina, Ariana ratificó el impacto que es capaz de causar entre las jóvenes, quienes desafiaron un imponente esquema de control y seguridad.
La joven cantante estadounidense Ariana Grande (24), una de las estrellas del universo pop para adolescentes, concretó el miércoles por la noche su segundo paso por Buenos Aires con un recital en el DirecTV Arena, que estuvo signado por fuertes medidas de seguridad ya que su presentación de hace 40 días en Manchester fue marco de un cruento atentado terrorista.
Con el fantasma de esa tragedia, que le costó la vida a 22 personas, la vocalista decidió retomar el paso de su “Dangerous Woman Tour” y llegó a Sudamérica para concretar actuaciones en Brasil, Chile y el miércoles en el estadio de la localidad bonaerense de Tortuguitas donde reunió a 13.000 personas, en su mayoría adolescentes.
Cuando a las 21.20 Grande apareció sobre el escenario, la ansiedad estaba consumiendo a un reducto repleto desde hacía media hora. En ese lapso de tiempo los técnicos y asistentes armaron la batería, acomodaron los teclados y la joven audiencia se movía por el predio paseando y moviendo las orejas de conejo que Grande popularizó como icono desde la portada de “Dangerous Woman”, su tercer álbum publicado el año pasado.
La ingenuidad del grito comunitario fue creciendo con cada persona que apareció sobre el escenario para probar los instrumentos. El humo se esparcía de a poco y entre el gentío brotaban banderas argentinas y carteles con mensajes de cariño.
Grande irrumpió sobre el escenario escoltada por sus bailarines, todos vestidos con prendas de color negro. Después pasó por el blanco, el naranja y otros cambios de vestuario más, siempre junto a su afiatada troupe.
En ese recorrido sonaron “Touch it”, “Side to side”, “Be alright”, “One last time”, “Problem” y “Break free”, entre más éxitos, pero el momento más emotivo fue cuando la muchacha entonó las estrofas de “Over the rainbow” y la pantalla se iluminó con el lazo negro de luto en conmemoración a las víctimas del atentado en Gran Bretaña.
Tras la tragedia, Ariana expresó su dolor a través de su cuenta de Twitter -donde actualmente la siguen 48 millones de usuarios- y publicó: “Rota, desde lo más profundo de mi corazón, lo siento muchísimo. No tengo palabras”, lo que llevó a que se especulara con una posible suspensión de los shows posteriores en la gira, que incluía Francia, Portugal, España, Italia, Brasil, Chile, Argentina, Costa Rica, México, y países de Asia y Oceanía.
Sin embargo dos semanas después se subió al escenario del estadio Emirates Old Trafford en el marco de “One Love Manchester”, concierto benéfico que organizó con el fin de recaudar fondos para los familiares de las víctimas del atentado terrorista y para los servicios de emergencia de Manchester y Londres.
En ese recital del domingo 4 de junio, que fue transmitido por la cadena británica BBC1 y la emisora BBC y en el que se recaudaron unos 13 millones de euros, Grande estuvo acompañada por artistas de renombre como Robbie Williams, Miley Cyrus, Liam Gallagher, The Black Eyed Peas, Katy Perry y Justin Bieber, entre más, y asistieron 55.000 espectadores.
Antes del show de fondo de Grande, la argentina Oriana Sabatini, sobrina de la ex tenista Gabriela Sabatini, comenzó a cantar su pop con toques electrónicos para su debut en un escenario importante aunque todavía no tiene publicado disco alguno.
La siguió la estadounidense Victoria Monet, quien luego de componer canciones para Ariana, lanzó sus primeros temas en formato de EP con el nombre de “Nightmares & Lullabies: Act 1 and Act 2”.
Lista de temas del recital: Be alright; Everyday; Bad decisions; Let me love you; Knew better (part two); Forever boy; One last time (remix); Touch it; Leave me lonely; Side to side; Bang bang (JessieJ cover); Greedy; Focus; I don’t care; Moonlight; Love me harder; Break free (remix); Sometimes; Thinking ’bout you; Over the rainbow; Problem; Into you y, Dangerous woman.