ASMR: el millonario negocio de subir videos con sonidos supersuaves a YouTube

Estos videos buscan crear una ambiente sonoro que provoque cosquilleos en quien lo escucha.

Olivia Kissper crea videos que provocan escalofríos. Ella habla en susurros, golpetea sus uñas sobre distintos objetos, arruga bolsas de papel e incluso come frente a la cámara. Verlos resulta extraño y, a veces, hasta un poco siniestro.

Sin embargo, son extraordinariamente exitosos. Los videos que publicó en los últimos cinco años atraen regularmente mas de un millón de visitas en su canal de YouTube, que cuenta con más de 294.000 subscriptores.

Quienes los ven esperan experimentar una sensación placentera conocida como Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma, o ASMR, por sus siglas en inglés, que es esa sensación de hormigueo que puede formarse en el cuero cabelludo y trasladarse al cuerpo en respuesta a ciertos estímulos.

Para capturar los sonidos que producen estas acciones utilizan un equipo de grabación de alta calidad que crea además una sensación en tres dimensiones.

Mercado inmenso

Hace 10 años, susurrar ante una cámara no era precisamente un gran logro profesional, sin embargo, este estilo de videos no sólo se ha convertido ahora en un fenómeno social, sino también una forma de ganar dinero.


 

Lo que comenzó como un contenido de nicho está en camino a convertirse en un gran negocio, ahora que las marcas y la industria del marketing están tratando de aprovechar esta nueva tendencia.


 

Para una productora de contenido como Kissper, quien trabaja desde Costa Rica, esta evolución no resulta sorprendente.

Algunos de los videos más populares se han visto más de 20 millones de veces. Con estas cifras, los creadores de contenidos pueden generar millones de dólares de los avisos que YouTube coloca al inicio de los videos.

“Creo que los videos ASMR pueden dar confort y actuar como refugio, pero soy una firme defensora de las terapias de conversación y de la conexión humana, y muchas veces urjo a mi audiencia a buscar ayuda más allá de mirar videos en YouTube”, dice.

Dependiendo de las vistas por video y el nivel de influencia, las marcas pueden llegar a pagar entre US$ 1000 y US$ 3000 por campaña, según Savannah Newton, manager de talentos de la agencia Ritual Network.

Fuente: BBC Mundo