Además de la OMS y de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), la Universidad de Oxford también respaldó a la inmunización.
Pese a la fuerte defensa científica y al pedido de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que continúe su uso, más países europeos suspendieron en las últimas horas la vacuna de AstraZeneca ante el temor de que esté relacionada con la formación de coágulos en la sangre en personas inmunizadas.
Austria fue el primero, al suspender un lote de vacunas el 8 de marzo a causa de la muerte de una enfermera quien venía de recibir una dosis de AstraZeneca. La mujer, de 49 años, falleció por una mala coagulación sanguínea.
Después, otros países, entre ellos Italia, dejaron de usar algunos lotes aislados. Mientras que varios países escandinavos (Dinamarca, Noruega e Islandia) fueron más lejos y suspendieron todas las vacunas de AstraZeneca, seguidos por Holanda e Irlanda, el domingo. En tanto hoy, se sumaron Alemania y Francia, mientras que Italia amplió la suspensión.
“Después de nuevos informes de trombosis cerebral en relación con la vacunación en Alemania y Europa, el PEI considera necesarias más investigaciones”, dijo el Ministerio de Salud alemán, en referencia a una recomendación de la autoridad de vacunas del país, el Instituto Paul Ehrlich.
“La Agencia Europea de Medicamentos EMA decidirá si los nuevos hallazgos afectarán la aprobación de la vacuna y cómo lo harán”, agregó.
Asimismo, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que Francia suspendería temporalmente el uso de la vacuna de la farmacéutica anglo-sueca, a la espera de recibir la opinión este martes de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
”La suspendemos hasta mañana por la tarde”, dijo en una rueda conjunta con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con quien mantiene en la ciudad francesa de Montauban la XXVI cumbre bilateral entre ambos países.
Macron aclaró que la decisión ha sido tomada por recomendación y en vínculo con las autoridades sanitarias francesas.
Por su parte, la Agencia Italiana de Medicamentos (AIFA) también suspendió por “precaución” la inyección y precisó que la medida fue tomada “por precaución y de manera temporal en todo el territorio”, mientras se espera la decisión de EMA. La semana pasada AIFA ya había suspendido la inoculación de un lote de esta vacuna, tras la muerte de un militar y un policía en Sicilia (sur), que la Justicia italiana está investigando.
La defensa a la vacuna
Este martes, en tanto, el director del equipo científico de la universidad de Oxford que desarrolló la vacuna contra el coronavirus junto con el laboratorio AstraZeneca, Andrew Pollard, aseguró que existen “pruebas muy concluyentes” de que el fármaco no aumenta la formación de coágulos en la sangre.
Pollard dijo que hay “pruebas muy concluyentes de que no hay un aumento del riesgo de coágulos sanguíneos aquí en el Reino Unido, donde se han administrado hasta ahora la mayoría de las dosis en Europa”.
“Es absolutamente crítico que no tengamos un problema en no vacunar a las personas y hagamos un balance entre un gran riesgo, un riesgo conocido de Covid, contra lo que parece tan lejos de los datos que obtuvimos de los entes reguladores: sin señal de un problema”, dijo Pollard al hablar por Radio 4 de la BBC.
El científico se pronunció luego de que varios países, entre ellos Holanda, Irlanda, Dinamarca y Noruega, decidieran suspender la inmunización con la vacuna desarrollada por AstraZeneca ante la aparición de algunos casos en los que se detectó la aparición de embolia pulmonar o trombosis venosa profunda (TVP).
Ayer, AstraZeneca emitió un comunicado en el que dice que “no hay pruebas” de que su vacuna contra el coronavirus provoque un incremento del riesgo de coágulos en sangre.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a que la vacuna se siga usando usando mientras se investiga la posible relación de los casos de coágulos de sangre.
También la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) enfatizó que actualmente no hay indicios de que la vacunación haya causado estas condiciones e indicó que los beneficios de la vacuna continúan superando los riesgos.