Australia construyó la “valla anti-gatos” más grande del mundo para proteger a sus marsupiales

Se extiende por 44 kilómetros y conforma un área libre de depredadores de casi 9.400 kilómetros; permitirá la reintroducción de especies en peligro o desaparecidas.

Una agencia australiana de conservación animal construyó en el centro del país la que se cree que es la valla a prueba de gatos más larga del mundo, en un intento por salvar a la fauna nativa y la vegetación devastada por depredadores felinos.

A 350 kilómetros al noroeste de Alice Springs, Australian Wildlife Conservancy finalizó este mes la construcción y electrificación de la valla de 44 kilómetros de largo para crear un área libre de depredadores.

El proyecto, financiado con donaciones públicas y gubernamentales, permitirá que los gatos y otros animales salvajes se retiren de la zona, facilitando la reintroducción de 11 especies de marsupiales que están en peligro de extinción o habían desaparecido.


 

Esta obra se extenderá en 2020 para cubrir un sector mayor de alrededor de 100.000 hectáreas.


 

Australia vio reducida su fauna autóctona por el avance de criaturas introducidas, como gatos, zorros y conejos. Según detalla el diario The Guardian, el país perdió unas 30 especies desde la colonización europea.

Los gatos fueron introducidos por primera vez en Australia por inmigrantes británicos a fines del siglo XVIII como mascotas domésticas, pero algunos se volvieron salvajes y se extendieron por todo el continente durante los siguientes 100 años.