El viejo zoológico de Batán avanza hacia una transformación que se viene dando no sólo en la provincia de Buenos Aires, sino en todo el país: la transformación en bioparque. Este cambio apunta a reubicar los animales que no sean autóctonos en santuarios o reservas y comprometerse con la fauna argentina en proyectos de conservación y reproducción de especies en peligro de extinción.
El bioparque Mar del Plata es un ambicioso proyecto que se encamina en ese sendero de la conservación y el respeto por la fauna, buscando reubicar las especies que no pertenezcan a nuestro país e insertarse en los proyectos que beneficien a las de aquí, como por ejemplo el yaguareté.
Diferencias
Maximiliano Angelucci forma parte del grupo que lo lleva adelante. En una charla, comentó las nuevas características del lugar al cambiar de zoológico a bioparque.
“La diferencia esencial que van a encontrar los visitantes es el estado en el que están los animales. Nosotros priorizamos muchísimo su cuidado y también nos preocupamos en ofrecerles hábitats más grandes. La diferencia fundamental va a estar en que nos vamos a dedicar a liberar animales y no a hacinarlos. Otra de las grandes diferencias es que el zoológico se dedica a exhibir animales y el bioparque se enfoca en su bienestar. Es decir que están allí por algún motivo, ya sea porque no pueden estar en otro lugar, o porque vienen de un rescate o un decomiso, o porque son parte de un proyecto de conservación para su posterior liberación en estado silvestre”, aclaró.
Para llevar adelante este proceso, Angelucci afirmó: “Nos contactamos con las ONG que los liberan, como el caso de Tania, en Iberá, que tuvo cachorritos y fue donada desde el bioparque y esas crías de yaguareté van a ser criadas para que cacen solas en estado silvestre y luego serán liberadas en los esteros del Iberá”.
Fuente: DIB
