La empresa alemana que está radicada en Zárate hace mas de medio siglo, comunicó que “En la Argentina, a través de su Programa de Inclusión y Diversidad, la empresa busca potenciar el rol de la mujer en los distintos espacios de trabajo. En ese marco celebra seis años de “Mujeres del Deschalado”, iniciativa por la que ya incorporó a casi 200 mujeres en su planta productiva de la localidad de Rojas”.
Bayer informó a Multimedios EL DEBATE que “busca fortalecer día a día los esfuerzos para promover una fuerza laboral y una cultura más inclusiva y diversa. Por eso, en la Argentina y a través del Programa de Inclusión y Diversidad, la empresa genera oportunidades laborales bajo la premisa de tres pilares: Paridad de Género, Inclusión de personas con discapacidad e Identidad de Género”.
“Desde Bayer -amplían- fomentamos esto valores y así contribuimos a construir una sociedad diversa, dinámica y, principalmente más justa para todas las personas, brindando oportunidades equitativas y fomentando así el desarrollo personal y profesional”, aseguró Matías Marcantonio, Responsable de Producción de Bayer Cono Sur.
En esta línea, Marcantonio destacó el impacto que el programa Deschalado tiene en la vida personal y en las familias de la comunidad, “empoderando a las mujeres, generando confianza e independencia económica, abriendo oportunidades a la construcción de proyectos propios y a un mejor nivel de vida”.
El Programa Mujeres del Deschalado* lanzado por Bayer en 2016 comenzó con la incorporación de 27 mujeres en tareas operativas en la Planta productiva que la empresa posee en Rojas, provincia de Buenos Aires. En la actualidad, tras seis años de desarrollo, la iniciativa cuenta con un total de 194 mujeres en el plantel laboral.
En la planta María Eugenia, dentro del plan estratégico de diversidad, se impulsó la incorporación de mujeres y se contemplaron los espacios y canales para que puedan desarrollarse profesionalmente hasta alcanzar la situación actual en la que cerca de la mitad de los puestos de trabajo están ocupados por mujeres.
El proyecto se inició con el fin de comprender y responder a algunas de las necesidades reales de la comunidad local: mejorar la situación socioeconómica de familias vulnerables, y la falta de oportunidades laborales para las mujeres, quienes padecían una alta tasa de desempleo. En ese momento, la distribución de género de los trabajadores temporarios de la Planta era 100% hombres, y se decidió incorporar mujeres locales a los equipos de trabajo.
Las mujeres que acceden a este programa encuentran el desarrollo laboral, profesional y personal a través de la capacitación y la experiencia adquirida, que luego, se convierte además en oportunidades de empleo ya sea en otras áreas de la empresa, o bien, en la comunidad.