Los científicos ya han probado varios métodos para asustar a los mamíferos: la sirena y el sonido que produce un dron volando a baja altitud los asusta y hace huir.
¿Por qué los cazadores furtivos persiguen a los rinocerontes?
La población de rinocerontes blancos (Ceratotherium simum simum) que viven en Sudáfrica tiene alrededor de 20 mil individuos. Según las estimaciones de los investigadores, en el año 1900 el número de rinocerontes blancos no superaba los 50 individuos, por lo cual los biólogos que estaban intentando a recuperar la población de esos animales consideran que su programa tuvo un gran éxito.
Sin embargo, los cazadores furtivos siguen persiguiendo a los rinocerontes. Su cuerno se utiliza en los medicamentos tradicionales chinos, los cuales tiene una gran demanda en los países de Asia Oriental y Sudoriental.
El riesgo de enfrentarse a los cazadores furtivos para rinocerontes no es igual en todas las regiones: depende en gran medida de la distancia a la fuente más cercana de agua dulce, la presencia de edificios o carreteras en los alrededores, el número de animales que viven en el área determinada y su topografía.
Los científicos realizaron experimentos desde octubre de 2016 hasta noviembre de 2017 en un parque natural privado de 47 metros cuadrados ubicado en la provincia noroeste de Sudáfrica. Durante los experimentos acústicos, 12 rinocerontes escuchaban sirenas repetitivas, el zumbido de las abejas o el llanto de una paloma Streptopelia que vive en Sudáfrica. Cada sonido duró un minuto, y los animales lo escucharon hasta cuatro veces.
La sirena era el estímulo más fuerte entre los sonidos. Al escucharlo, los animales corrieron un promedio de 46 metros. Cuando escucharon el zumbido de las abejas y el llanto de la paloma, permanecieron en el sitio donde estaban.
Según los autores del estudio, los drones que vuelan a baja altitud resultaron ser un medio más eficaz para controlar el movimiento de los rinocerontes, puesto que son capaces de perseguir a los animales y tienen una distancia de transmisión de señal más larga.
Fuente: El Espectador
