“No está muerto”, dijo alguien de la marca japonesa sobre este combustible que parecía estar en extinción.
Con la nueva ola de electrificación hay un combustible que está en peligro de extinción, el diésel. Al menos esa es la teoría y es el mensaje que se dan desde las instituciones. Sin embargo, el gasoil es muy importante en grandes regiones del mundo y hay fabricantes que creen que seguirá siendo importante en el futuro a corto y medio plazo, como es el caso de Toyota.
Sean Hanley, Jefe de marketing y ventas de Toyota Australia, ha dejado muy clara la posición de la marca: “El diésel, a pesar de los comentarios populares, no está muerto. Aún falta un tiempo para acabar con el diésel, por lo que no va a desaparecer pronto”, señala.
La marca japonesa, a pesar de su apuesta por la hibridación, todavía mantiene mecánicas de gasóleo en varios de sus modelos. Un ejemplo claro es el del Toyota Land Cruiser, que emplea un bloque diésel de 204 CV. Además, usará esta base para crear una variante microhíbrida.
Hanley agrega que el gas oil es una fuente de combustible que creo que será examinada de cerca durante los próximos 10 a 20 años, pero mientras tanto, existe la posibilidad de que tenga variantes híbridas, para reducir su huella de carbono.
El diesel no deja de ser una fuente de combustible muy creíble, especialmente para vehículos pesados.
Desde Toyota creen que en un futuro no muy lejano llegará al mercado una variable de combustible diesel sintético. Por cuestiones ambientales, el gas oil tal como lo conocemos ha cumplido un ciclo.
Los números de Toyota en 2023
Las palabras de Toyoda tienen sentido, si vemos los números del ejercicio 2023. Toyota vendió más coches que nunca, pero los coches eléctricos tuvieron un impacto mínimo. De los 11.233.039 vehículos entregados, sólo 104.018 fueron a baterías, apenas el 0,92% entre Toyota, Lexus y el resto de filiales. Es normal que la marca piense que los motores de combustión seguirán siendo necesarios.