Defensores Unidos hizo un gran partido en la Copa Argentina, igualando 2 a 2 ante Huracán. Luego en la tanda de penales, erró tres ejecuciones y perdió por 3 a 1.
Tuvo la hazaña en sus manos. La sintió, la acarició y se permitió soñar por unos minutos, que el anhelo que parecía tan lejano estuviese a nada de convertirse en la mejor realidad de su historia. Es que CADU estuvo muy, pero muy cerca de dar el “batacazo” en la nueva edición de la Copa Argentina, al empatar 2 a 2 y luego caer 1-3 por penales. Realmente, Defensores Unidos no sólo estuvo a la altura de la circunstancia, sino que puso en aprietos a Huracán. Sí, leyó bien. Un equipo de la “C” estuvo muy cerca de eliminar a uno de Primera División. Ya la semana pasada, Cañuelas también fue eliminado con la frente en alto, al perder ajustadamente ante Rosario Central. Pero lo ocurrido en Formosa en la noche del miércoles fue diferente, primero por CADU no perdió en los 90 minutos ante un rival de mucha más jerarquía, sino que además estuvo dos veces arriba del marcador y también tuvo algunas chances para ganarlo. Después, los penales son una lotería, donde cualquier cosa puede ocurrir. En un principio, todo parecía que era color “celeste” teniendo en cuenta que Huracán simulaba tener la mayor presión y obligación por pasar de ronda, pero a la hora de ejecutar fue Defensores el que sintió la mochila por estar tan cerca de la gloria y falló (con los remates de Sica, Laumann y Martínez).
En cuanto al partido, CADU cumplió a la perfección su plan de juego, sabiendo que Huracán ponía una media cancha con jugadores de buen pie (Montenegro, Toranzo, Pussetto y Romeo Gamarra), pero sin retroceso defensivo. Por ende, el elenco de Puebla optó por dejarlo jugar al “Globo” y luego salir rápido de contragolpe. Y si bien, Huracán tuvo buenos pasajes y dominio del balón, CADU le generó peligro cuando pudo atacarlo con velocidad. Obviamente que la apertura del marcador, tuvo que ver más con el grave error defensivo de Huracán, aunque también el mérito de Ortigoza por ir a pelear una pelota que parecía intrascendente y definir de manera exquisita ante la salida de Marcos Díaz. Quizás ahí, con el 1-0, estuvo el único punto a reprochar para CADU o el mayor mérito de Huracán. Principalmente porque Defensores no supo sostener la ventaja y tirarle la presión al “Globo”, o mejor dicho Huracán apretó el acelerador y enseguida dejó en claro por qué es un equipo de Primera para llegar enseguida al empate (cuatro minutos más tarde) con el tanto de Mendoza. Algo similar ocurrió en el complemento, aunque ahí CADU tuvo más protagonismo y de movida se plantó en campo rival. Lo parecido fue el tema de los goles, donde Defensores volvió a ponerse al frente, con un tremedo remate de Martínez, que Díaz dio rebote y donde Velázquez capturó para el 2-1. El tema fue que tres minutos más tarde, otra vez Mendoza puso la paridad para el 2 a 2. Después ambos pudieron convertir un gol más, pero los penales fueron los encargados de definirlo, donde ahí Huracán transformó su gran sufrimiento en tranquilidad, mientras que CADU desmoronó toda su ilusión del “batcazo”.
En definitiva, el elenco de Gustavo Puebla volvió a dar una gran muestra de esfuerzo grupal, carácter y capacidad para soñar en grande. Por eso, la eliminación de la Copa tuvo un sabor agridulce. Obviamente la parte amarga fue quedar eliminado, luego de acariciar la hazaña. No obstante, CADU se fue de la Copa con el reconocimiento de la prensa nacional (algo no menor para un equipo de la C) y principalmente de su gente, que viajó a Formosa y se sintió orgullosa por lo mostrado por este plantel que sigue demostrando que tiene armas para redondear un temporada maravillosa.
