CÁFFARO MINTIÓ, RÍOS TAMBIÉN. SON MENTIROSOS.

Por Eduardo Rivas – Según consigna la gacetilla oficial, el Ministerio de Salud de la Nación decidió, ‘con el objetivo de transparentar y facilitar el acceso a información pública relativa al Plan Estratégico Nacional para la Vacunación contra el COVID-19’, publicar ‘en datos abiertos los registros de vacunación con toda la información disponible sobre el proceso de inmunización más importante de la historia sanitaria argentina, para su conocimiento, análisis y estudio’.

El acceso a esta información posibilita, en parte, echar luz sobre la realidad del plan de vacunación, ya que permite abordar ‘las dosis de vacunas contra COVID aplicadas y reportadas por las 24 jurisdicciones, y los datos más relevantes del proceso de vacunación en todo el país: departamento o municipio, grupos de edad, sexo, lugar de residencia, lugar de aplicación, fecha, tipo de vacuna y dosis aplicada, entre otros’. Sin embargo, como ya sabemos que el ‘promedio ahoga a los enanos’, estamos impedidos de saber a ciencia cierta cuán ajustado a la normativa fue el proceso puesto que al consignarse grandes bloques de información la generalidad oculta las particularidades.

Sin embargo sí se pueden sacar conclusiones de la información oficial disponible.

Como dijéramos tiempo atrás, el Intendente Municipal Osvaldo Cáffaro mintió respecto a su vacunación puesto que el 2 de febrero de 2021 no hubo vacunados en Zárate. Cuando le consultaron al Secretario de Salud Marcelo Schiavoni mencionó que no tenía el dato preciso, quizás pasado ya más de un mes de tal afirmación pueda contarle a los vecinos cuál es la verdad del asunto. Si le interesa aclararlo, caso contrario seguirá siendo cómplice de la mentira.

Pero Cáffaro no es el único mentiroso del gobierno municipal, también mintió Ariel Ríos que en la misma conferencia de prensa mencionó que Cáffaro había sido inscripto como personal de salud porque era la única opción disponible al momento de su vacunación. Falso. Previo a la vacunación del Intendente hubo vacunados consignados como ‘Personas de 18 a 59 años con Factores de Riesgo’ y como ‘Personal Estratégico’, por lo que queda expuesta la mentira de Ríos.

El problema es que son mentirosos seriales y no saben cómo salir de su propio encierro mentiroso. Una mentira tapa otra mentira.

El análisis de estos datos también permite saber que más del 10% de las vacunas aplicadas en Zárate fueron a personas que no viven en Zárate, algo por demás curioso y que sería interesante que las autoridades sanitarias locales puedan explicar. ¿A qué se debe esa situación? ¿La Provincia de Buenos Aires decidió que parte de las vacunas asignadas a Zárate en función de la cantidad de habitantes que residen en el Distrito se utilizaran para vacunar a habitantes de otros Municipios, o fue la discrecionalidad de quienes administraban las vacunas los que decidieron a quién vacunar? ¿Quiénes son los vacunados en Zárate que no viven en Zárate?

El 40% de los vacunados en Zárate son personal de salud y el 30% personas de 60 o más años. Al analizar por edad, previsiblemente la cantidad de mayores de 60 años se eleva al 35%, producto entre otras cosas de que personas de este rango etario pueden haber sido inscriptas como personal de salud. Pero es llamativo que casi el 9% de los vacunados es menor de 30 años.

Más interesante es cuando se combinan ambas variables, puesto que se encuentra que, por ejemplo, del universo de personal de salud vacunado el 30% es menor de 30 años o que 7 personas de entre 50 y 59 años fueron vacunadas como… personas mayores de 60 años, o que 14 personas vacunas como Personas de 18 a 59 años con Factores de Riesgo… son mayores de 60 años.

O nos enteramos que en Zárate hay 3 personas consideradas personal estratégico que tienen más de 80 años y 15 mayores de 80 años que se vacunaron como personal de salud. Si invertimos las variables, intercambiando entre dependiente e independiente, encontramos que del universo de menores 30 años vacunados, el 65% lo hizo como personal de salud y el 22% como personal estratégico, algo por demás curioso, aunque no tan curioso como que se vacunara a una persona mayor de 60 años el 14 de enero, cuando la ANMAT autorizó la aplicación de la vacuna en mayores de 60 recién cinco días después, el 19 de enero.

Si lo que se toma en cuenta es el sexo de los vacunados, son muchas más las vacunas aplicadas a mujeres que a hombres, 67% contra 33%, lo cual se explica cuando se le agrega la variable de la clasificación al interior de cada grupo, puesto que entre las mujeres los grupos de Personal de Salud y Personal Estratégico abordan al 67% de los vacunados, en el caso de los hombres representan apenas el 43%, lo cual se explica de manera clara al invertir las variables, puesto que el 71% del personal de salud y el 85% del personal estratégico vacunados son mujeres.

Al analizar el tipo de vacuna utilizado en Zárate encontramos que fueron tres, el 18% de las dosis aplicadas fueron de COVISHIELD ChAdOx1nCoV COVID 19, otro 18% fue de Sinopharm Vacuna SARSCOV 2 inactivada, mientras que el restante 64% fue de Sputnik V COVID19 Instituto Gamaleya, puesto que arribaron a Zárate y aplicaron un lote de la  vacuna ‘india’, dos lotes de la ‘china’ y ocho lotes de la ‘rusa’. Y en este apartado también hay información más que curiosa puesto que del lote I-120121 de la vacuna Sputnik hubo una aplicación el 15 de enero de este año, y recién se volvió a utilizar el mismo lote casi dos meses después, el 10 de marzo, algo sumamente llamativo.

El acceso a la información siempre transparenta la realidad, aunque eso no significa que la aclare, muy por el contrario y entre otras cuestiones por los puntos que hemos enumerado, que más que aclarar oscurece el Programa de Vacunación en Zárate. Por todo lo dicho sería más que oportuno que el Consejo Asesor en Materia de Salud, del que poco se supo en el último mes y medio, pueda dar las explicaciones del caso, sobre todo porque tienen acceso a los nombres de quienes han sido vacunados y seguramente podrán evacuar todas las dudas planteadas a partir de la explicación de cada caso.

Sabemos que están vacunados la secretaria privada del Intendente, Lilian Burroni, el empleado municipal, Rodrigo Girard, el chofer del Intendente Salvador de Bártoli, la esposa del chofer del Intendente, Cristina Bustos, el empleado de Zoonosis municipal, Álvaro Battista Palacios, y la empleada del Juzgado de Faltas Nº2, cuya titular es hija de la Secretaria Privada del Intendente, Sonia Nores, inscribiéndolos a todos como personal de salud, entre muchos otros casos de ¿Vacunados VIP? sobre los que las autoridades locales aún no han dado las explicaciones que corresponden. ¿Quiénes más se vacunaron de manera irregular?

La información está disponible y puede consultarse en http://datos.salud.gob.ar/dataset/vacunas-contra-covid19-dosis-aplicadas-en-la-republica-argentina, sería oportuno que más allá de los datos estadísticos y cuantitativos se pueda contar con información cualitativa que pueda explicar todas las ‘curiosidades’ que emergen del análisis de los datos publicados.

¿Estarán los funcionarios municipales dispuestos a explicar? ¿Los concejales estarán dispuestos a pedir las explicaciones de todos los casos planteados?

Sin desmerecer el plan de vacunación, las irregularidades aquí mencionadas no pueden pasarse por alto y deben ser aclaradas.