Por Eduardo Rivas – Hablábamos días atrás sobre la realidad de la vacunación en Zárate, que está signada por las irregularidades que la atraviesa, tanto por la mala consignación del domicilio de los vacunados (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2021/05/15/cada-dia-un-poquito-peor/) como así también por el registro que se lleva de los lotes utilizados (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2021/05/19/son-burros-o-inutiles/).
La información oficial, que en el caso de Zárate lleva desde el 17 de mayo sin actualizarse pese a que la página web provincial (https://portal-coronavirus.gba.gob.ar/es/sala-de-situacion) afirma que en Zárate se está vacunando, indica que en el Distrito se aplicaron 25692 dosis, y tan solo se inmunizó a 4118 personas, el 3,19% de la población del Distrito. Sí, solo poco más de del 3% de los vecinos del Municipio recibieron las dos dosis de la vacuna y pudieron cumplir con el plan de vacunación, entre ellos el Intendente Municipal, Osvaldo Cáffaro, su Secretaria Privada, Lilian Burroni, el empleado municipal, Rodrigo Girard, el chofer del Intendente Salvador de Bártoli, la esposa del chofer del Intendente, Cristina Bustos, el empleado de Zoonosis municipal, Álvaro Battista Palacios, y la empleada del Juzgado de Faltas Nº2, cuya titular es hija de la Secretaria Privada del Intendente, Sonia Nores, inscribiendo a todos ellos fraudulentamente como trabajadores de la salud.
Pero no terminan allí las irregularidades.
El pasado 18 de abril en horas de la noche dos personas irrumpieron en el Club Pellegrini, donde funciona un centro vacunatorio, sin tener en claro el objetivo, lo curioso de esto es que vino a revelar que el sitio no cuenta con consignas de seguridad ni siquiera con cámaras de seguridad que releven la situación, como si las vacunas no fueran hoy uno de los bienes más preciados y, además, más escasos.
Donde sí hay custodia policial es en la sala en que tiempo atrás se alojaron las vacunas en el Hospital Regional Virgen del Carmen. ¿Siguen depositando vacunas allí? Fuentes del nosocomio consultadas indican que en el recinto hay 600 dosis de Astra Zéneca con vencimiento el 9 de junio próximo. Hasta el momento se aplicaron en Zárate 2546 primeras dosis del laboratorio británico, la primera de ellas el 31 de marzo, la última un mes y medio después, el 14 de mayo, y no se aplicó ninguna segunda dosis.
Vuelven a surgir entonces las preguntas que nos hiciéramos el pasado miércoles, ¿Cuántas fueron las dosis que llegaron a Zárate? ¿Cuáles fueron y son sus fechas de vencimiento? ¿Se utilizaron todas las dosis recibidas? ¿Cuántas se desecharon? ¿Por qué se desecharon? ¿Hubo vacunas que llegaron a un centro de vacunación y se derivaron a otro?
También hay fuertes denuncias de vacunaciones por fuera del circuito formal de inoculaciones, realizadas en la Jefatura de Enfermería del Hospital Zonal. ¿Será cierto? Previsiblemente los acusados lo niegan, pero cuánto más transparente sería todo si pusieran la información al alcance de la ciudadanía. Todo se maneja en una penumbra, todo muy oscuro, que impide garantizar la transparencia de un proceso que no debiera tener ningún tipo de objeciones y en Zárate tiene muchas.
¿Y el Hospital Municipal? Otro desastre. Ayer circuló la información que se estaban aplicando segundas dosis de Sputnik V a demanda, sin tener turno para aplicársela. Previsiblemente quienes recibieron la información y necesitaban dicha segunda dosis se acercaron al Hospital donde negaron que esto estuviera ocurriendo. Sin embargo, bajo presión, y explicando con nombre y apellido que se conocía a quienes se había vacunado, los responsables del nosocomio local accedieron a entregar turnos para los próximos días.
¿Cómo es entonces? ¿El Municipio entrega turnos de vacunación? ¿El Municipio decide con libre albedrío a quién se vacuna y a quién no?
Esta realidad es fácil de probar. Los registros públicos indican cuánta gente se vacunó, y dónde lo hizo. Hagan lo que deberían haber hecho siempre y no hicieron nunca, sean transparentes, ponga la información al alcance de la ciudadanía.
Ya hemos hablado de vacunatorio VIP en el Hospital Intermedio Municipal Dr. René Favaloro.
Ya hemos hablado de vacunas próximas a vencer en el Hospital Zonal Virgen del Carmen.
Ya hemos hablado de la falta de seguridad en el vacunatorio del Club Pellegrini.
Solo resta hablar del Punto IOMA, donde también lamentablemente también hay fuertes denuncias.
Si bien no aparecen en los registros oficiales, aunque los propios vacunados han reconocido haber recibido las inoculaciones, en el Punto IOMA se estaría vacunando por fuera de los circuitos oficiales. El mensaje es ‘si tenés contactos en SUTEBA, te aplican la Astra Zéneca’.
Surgen entonces varias dudas.
¿A quiénes se está vacunando en Punto IOMA? ¿Por qué no aparecen en los registros oficiales? ¿Se registran?
Cada cuestión que uno observa de salud en la que esté involucrado el Municipio es un tema que amerita una investigación profunda porque nunca nada es claro, nunca nada es transparente.
Nos quejamos de la gestión de Rosana Núñez y la gestión actual es igual… o peor.
Cambiaron el collar, pero no cambió ni el perro ni las pulgas.
Porque por si fuera poco, más de 14 meses después de haber decretado la emergencia sanitaria y cuando los casos arrecian en el Municipio (a propósito, ¿Es cierto que el Secretario Schiavoni está aislado por ser contacto estrecho de un caso positivo, contagiado pese a estar vacunado, y por eso no estuvo el miércoles en la rueda de prensa con algunos medios?), desde recursos humanos tras la ‘gira’ que hicieran días atrás la responsable de Recursos Humanos de la Municipalidad Antonella Bellini acompañada por la Licenciada Marcela Prino, dando consejos sobre el lavado de manos, distanciamiento social, tapa bocas e higiene con alcohol y sanitizante, que como dijimos no siempre hay (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2021/05/11/y-ahora-quien-podra-defenderlos/), comenzaron a repartir un kit de auto cuidado ante el COVID-19 consistente en una máscara de plástico y frasco atomizador de alcohol y una bolsa de 50 barbijos a cada empleado. Nada de burbujas para alternar cómo ya funcionan muchos trabajos, nada de teletrabajo como se sostiene en la normativa provincial, no. Un kit, un par de recomendaciones y a laburar.
¿Las consecuencias?
Lo decíamos ayer, la DPU diezmada, ahora la Secretaría de Salud por el mismo camino… y mientras tanto el Intendente sacándose fotos con Sergio Goycochea sin respetar las recomendaciones para evitar contagios de COVID-19, y el Municipio gastando dinero en la contratación de nuevos jugadores de básquet.
Parece un chiste pero lamentablemente no lo es. Es tragicómico.
El Intendente se ríe de los vecinos en su cara.
El Intendente vive en otra galaxia.
Y lo lamentable es que hay mucha claque que justifica y hasta hay quienes defienden una gestión malversadora, oscurantista y a escondidas de la ciudadanía.
¿Y los concejales? ¿No saben lo que nosotros sabemos? Si no lo saben es poco contacto tienen con la realidad local. Si lo saben y no hacen nada son cómplices y corresponsables de lo que ocurre hoy en Zárate. ¿Hasta cuándo seguirán mirando para el costado como si nada pasara?
¿En serio se puede defender esto? El vacunatorio sin seguridad, los vacunados VIP, la plata en el básquet, el show de estrella mediática, ¿Hasta cuándo? ¿Es por convencimiento? ¿Es por conveniencia? ¿Es por dinero? ¿La dignidad, los ideales, tienen precio?
Juraron hacer las cosas bien… no lo están haciendo.
La Patria, los vecinos, todos, se lo van a demandar.
