Por Daniel A. Vogel – Hola, buen día. Un nuevo domingo en este raro invierno argentino que indica con claridad que algunas cosas están cambiando o ya han cambiado en el ambiente del planeta; atento a ello, es que debemos observar en esta columna, algunas condiciones que hablan precisamente de los cambios.
Cerremos el concepto del cambio ambiental. Días pasados las informaciones desde el sur, en la Antártida, daban cuenta sobre el desprendimiento o achicamiento de la base de hielo en el territorio antártico de una dimensión similar a toda la República Argentina, en su conjunto.
El deshielo también ocurre en el polo norte, donde esta semana vimos desprendimientos de distintos lugares de reservas de hielo que el planeta va perdiendo, lo que en cierta forma indica, como los especialistas vienen informando, el crecimiento del nivel de temperatura del mar.
En fin, todo cambia, porque el hombre con su accionar se ha ocupado de alterar de tal manera la naturaleza, para que ella responda tan duramente como observamos con inviernos fríos y/o calientes o veranos insoportables, con inundaciones, sequías como este año nos tocó vivir y padecer, con terremotos, tifones, tsunamis, etc. etc.
Y este domingo es un domingo especial, porque es el último de un tiempo previo a las PASO 2023 dónde, empezaremos a elegir las nuevas autoridades que llevarán adelante el curso de las decisiones gubernamentales a partir del 10 de diciembre, cuando Argentina cumpla sus primeros 40 años ininterrumpidos de democracia.
Y es importante, porque como hemos observado, en la publicación matutina de hoy en este portal de noticias, en un año, solo en el último año en la gestión del actual ministro de Economía y precandidato a presidente, el País incrementó su población en la categoría de pobres en dos millones de personas más que ingresaron, contra su voluntad, a esta condición.
El hombre, como en la naturaleza observamos, en argentina también viene cambiando las condiciones económicas y sociales del país.
Y será el próximo domingo, el primer paso para el ciudadano que se ve seriamente perjudicado por años y años de constantes desatinos e incoherencias en las conducciones políticas, para poner en las urnas su primera voluntad para elegir la continuidad de esta situación o un cambio sustancial en la manera de ver y hacer el país.
Siempre se dice que tenemos un país rico. Y, que es difícil fundir…
¿Quién se iba imaginar que a la naturaleza el hombre en algunos cientos de años la iba a alterar como lo ha hecho?
En fin, los cambios muchas veces son oportunos, son buenos, son positivos.
Otras veces, los cambios son nefastos.
Por eso en esta semana que se inicia, a observar todos muy bien la decisión a tomar el próximo domingo.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO…
