Casa Bemberg reabre sus puertas para todos aquellos huéspedes que buscan tranquilidad, privacidad, un momento para leer un buen libro y disfrutar de los más lindos atardeceres con vista al río.
La Casa de huéspedes es una antigua construcción que data de 1930, situada estratégicamente sobre las barrancas del mítico río Paraná. La misma encierra una interesante y atractiva historia, relacionada con quienes fueron los pioneros y fundadores de Puerto Libertad: Otto y Federico Bemberg.
Casa Bemberg cuenta con 5 habitaciones distribuidas en dos plantas (3 dobles matrimoniales y 2 dobles twin), pudiendo ser algunas de ellas triples. Todas con baño privado, con amenidades de yerba mate, aire acondicionado y ventilador de techo. Toda la casa tiene WiFi.
Dentro de los espacios comunes, los huéspedes podrán disfrutar de un living donde se podrán sumergir en la biblioteca y distenderse con una buena lectura con una exquisita decoración y el comedor donde se sirve el desayuno, almuerzo y la cena. Además la casa cuenta con una galería con salida al parque con vista a la piscina y el Rio Paraná.
ACTIVIDADES: Quienes deseen quedarse a pasar el día en Casa Bemberg podrán participar de las actividades sugeridas por el guía/anfitrión (Salidas en kayak por el río Paraná, caminatas por la selva, uso de las bicicletas, té tradicional, entre otras).
GASTRONOMÍA: Todas las comidas son servidas en el comedor de la casa o en sus amplias galerías en horarios preestablecidos. Recetas caseras para sentirse como en casa con un toque regional. El plato del día será anunciado con antelación. Predominan las comidas típicas de la zona: chipá, antipasto misionero, sopa paraguaya, surubí, pacú, salsas de frutas tropicales, puré de mandioca y helado de yerba mate.
Casa Bemberg cuenta con techos altos, grandes ventanas, espacios amplios y luminosos y una seductora vista del río Paraná. Con la calidez que caracteriza una casa familiar, es una nueva alternativa de alojamiento pensada para los amantes de la intimidad. Una invitación a disfrutar de la tranquilidad y la paz que confiere el entorno. Un lugar para hacer base y desde allí explorar la selva atlántica y las Cataratas del Iguazú.
Fuente: Salaün Consulting
