El parte de prensa fue emitido en las primeras horas de este nuevo año desde el CICOP donde remarca, en su primer comunicado de 2021, que “el gremio de profesionales de la salud pública bonaerense CICOP reclama a Kicillof por “la paritaria pendiente” de diciembre de 2020″.

Y describen que fue “El cierre de un año extremadamente difícil” con esta reflexión.

“Seguramente 2020 ha sido el año más difícil de la historia sanitaria reciente. La pandemia por Coronavirus puso en jaque a gran parte de los países del mundo y los sistemas de Salud se mostraron, aunque en diferentes grados, con graves dificultades para brindar las respuestas que las circunstancias ameritaban. Con el hemisferio norte en pleno invierno y padeciendo la segunda ola de contagios – incluyendo el descubrimiento de una nueva cepa -, la situación está muy lejos de ser controlada a pesar del advenimiento de las vacunas y las expectativas depositadas en ellas. Además, las desigualdades en la producción y distribución de las mismas impiden una planificación para su acceso universal”.

En nuestro país -amplían en el comunicado-, padecemos una reagudización de casos desde hace unas semanas, con la comunicación de más de 11.000 nuevos contagios en algunos de los últimos días del año. A diferencia de lo sucedido en Europa, donde durante el verano se llegó a un número poco significativo de nuevos infectados, en Argentina ese descenso no ha sido sustancial en este tiempo, generando una gran preocupación de cara al futuro, en tanto la difusión del virus a nivel comunitario se mantiene alta y los cuidados de buena parte de la población se han relajado de una manera alarmante.

En este contexto -dice CICOP- , el inicio de la vacunación es un dato sumamente alentador. En la semana, comenzó la misma en los establecimientos sanitarios, siendo el personal de Salud más directamente involucrado en la atención de la enfermedad quien encabeza los listados en su aplicación. Aunque incipiente en su desarrollo todavía, el plan continuará a lo largo del tiempo que viene, habiéndose comprometido su continuidad. Sin lugar a dudas, y teniendo en cuenta que estamos ante aprobaciones de emergencia debido a la magnitud de la pandemia, en el éxito de la campaña y en las bondades de su respuesta están colocadas las esperanzas futuras de control del virus. Continúa faltando en esa planificación la participación de CICOP y demás  organizaciones representativas de los trabajadores, lo que seguimos reclamando.

Así y todo, nos espera una etapa igualmente difícil por delante. Aún si la vacuna fuera certera, el tiempo para cubrir la mayor parte de la población no será breve y los contagios persistirán. Por ello, seguirán siendo indispensables las políticas sociales y sanitarias por parte del gobierno, así como todas las medidas individuales y colectivas que sean necesarias para evitar daños mayores. Es probable que se vuelvan a requerir decisiones que eviten la concentración de personas en espacios reducidos, circunstancia que no será sencilla luego de varios meses de aislamiento – aún con sus incumplimientos – y con las altas temperaturas propias de la temporada estival.

Hacen especial hincapié en “La paritaria pendiente” que relatan así.

Si hay un tiempo en que la Salud debiera ser prioridad, es el actual. Más allá de que, a nuestro criterio, siempre tendría que estar en los primeros lugares de la agenda de gestión, pocas veces se conseguirá un consenso tan mayoritario como ahora. Es un momento propicio para volcar recursos en cantidad para fortalecer un sistema que padece años de deterioro. Así como se definió la provisión de insumos específicos y la dotación de más camas en sectores críticos para la asistencia de la pandemia, sería necesario abordar la problemática de los trabajadores para mejorar sustancialmente la atención.

A inicios de diciembre, como fruto de todas las acciones llevadas a cabo por CICOP, logramos un incremento salarial que, en promedio, llegó al 35,6 % anualizado. Aunque insuficiente, el compromiso de volver a convocar antes del cierre del año – luego de la paritaria general – abría una perspectiva de completar un ingreso que, al menos, no fuera menor que la inflación anual. En esa línea, debió haberse convocado a la Ley 10.430 en las semanas anteriores y eso hubiese permitido posteriormente la discusión específica de lxs profesionales de la Salud. La demora en ejecutar el llamado a la general (ahora está citada para el lunes 4 de enero) ha provocado un nuevo retraso en el abordaje de nuestras problemáticas.