Promediando la semana y para recibir el mes de noviembre, la acumulación de humead y calor y “la llegada de un sistema frontal frío” desde la Patagonia, generarán las esperadas lluvias.
El mes de octubre cierra con temperaturas de verano en la provincia de Buenos Aires y gran parte del centro y norte del país, que irán mermando hacia el fin de semana con la llegada de las lluvias. De acuerdo a los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las precipitaciones comenzarán en el sudeste bonaerense durante la jornada del viernes, mientras que el sábado, toda la provincia se verá afectada por el fenómeno y estará literalmente bajo el agua.
Lo cierto es que en los últimos diez días, las marcas térmicas fueron en aumento hasta pasar los 35 grados en localidades de la Costa Atlántica, donde se pudo disfrutar de la playa en jornadas que nada le envidiaron a los días estivales de diciembre o enero.
Promediando la semana y para recibir el mes de noviembre, la acumulación de humead y calor y “la llegada de un sistema frontal frío” desde la Patagonia, generarán las esperadas lluvias de variada intensidad, y traerán alivio al calor poco habitual para la primavera.
Las lluvias comenzarán el viernes y continuará hasta el lunes en la zona oeste y centro del territorio bonaerense, con eventos más leves. No obstante, las tormentas serán recurrentes pero no tan copiosas y por el momento, los pronósticos no generen algún tipo de alerta. Con el correr de los días, tal como explica el meteorólogo Leonardo De Benedictis, el acumulado de agua en la región central del país puede ser considerable, y desde ya, muy bueno para el campo y los cultivos. (DIB) ACR