Opinión: “La culpa no es (sólo) del chancho”

POR EDUARDO RIVAS

LIC. EDUARDO RIVAS – Luego de la frustrada sesión de la semana pasada, que incluyó disturbios y destrozos en el Concejo Deliberante como nunca se habían visto en la historia del Distrito, los concejales municipales decidieron apoyar, por abrumadora mayoría, el proyecto oficialista de Declaración de la Emergencia en el Transporte Público en Zárate, e incluía la creación de una Sociedad Anónima con Participación del Estado Municipal (SAPEM) que se hará cargo del servicio de transporte en el Distrito.

Decía el Intendente Municipal en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante en 2014 que ‘Estamos pensando también en el tema de transporte en una Ciudad para el Futuro, para 10 y 20 años. Como dije anteriormente, no venimos a sacarle una fotocopia de lo que estaba, queremos una ciudad distinta y el Transporte es muy importante en la ciudad del futuro’, hay que reconocer que se tomaron su tiempo para pensarlo, porque durante nueve años se dedicaron a sacar las fotocopias de las que hablaba en su discurso y poco se modificó la situación de los vecinos que cada vez tienen menos y peores servicios de transportes en el Distrito.

Y pese al tiempo que transcurrió, la ciudadanía no conoce el texto de lo propuesto por el Municipio y se decide a puertas cerradas lo que debería estar en conocimiento de todos porque atañe a todos. Los portales del gobierno municipal no ponen a disposición de la ciudadanía ningún proyecto en tratamiento y tampoco este que es de tanta importancia para los vecinos. El ocultamiento de la información sobre cualquier tema que no tenga que ver con “pan y circo”, es una política de Estado municipal.

Pero la culpa no es (sólo) del chancho… puesto que los concejales han decidido dar al Ejecutivo Municipal, es decir al denunciado Intendente Cáffaro, el 51% de las acciones de la Sociedad creada. Los mismos concejales, representantes de partidos políticos que un año atrás en plena campaña electoral acusaban al entonces candidato Cáffaro de poco menos que las siete plagas de Egipto, son los que hoy acompañan, según reseñan las crónicas periodísticas, para que el Departamento Ejecutivo Municipal sea el titular de la mayoría accionaria de la SAPEM. El mismo Departamento Ejecutivo que no responde los pedidos de informes del Concejo Deliberante menospreciando la actividad de los concejales, el mismo Departamento Ejecutivo al que los legisladores locales permanentemente hacen responsable de los padecimientos distritales, el mismo Departamento Ejecutivo que ha sido múltiplemente denunciado y sancionado por los entes de contralor provincial y por los propios concejales que hoy lo acompañan haciendo caso omiso a lo ocurrido desde 2007 a la fecha en el tema de transporte. Muchos anuncios y pocas concreciones, mucho ruido y pocas nueces (Transporte regional, Terminal de Ómnibus, Centros de Transferencia, etc.).

Y el apoyo ha sido de casi todos los bloques que integran el Concejo Deliberante, con la excepción del concejal Ocampo, quien en un giro copernicano ha dejado de ser aliado del bloque oficialista para erigirse en su máximo opositor, deberá explicar el citado concejal a qué se debió su brusco cambio de actitud. Muchos lo suponen.

Párrafo aparte merecen los tres concejales que se ausentaron de la votación. En el ardid parlamentario se utiliza con frecuencia el no brindar quórum para intentar bloquear o retrasar el tratamiento legislativo de alguna iniciativa con la que se discrepa, obligando a quienes las apoyan el conseguir un mínimo de acuerdo que habilite su tratamiento, pero una vez comenzada la sesión, es necesario que quienes han querido ser elegidos para ser los representantes de la ciudadanía en el recinto distrital asuman su responsabilidad y expresen públicamente su posición a los temas en debate. ¿Por qué no fueron a su trabajo los ediles Lucas Castiglioni, Leonel Soto (en actitud más que reiterada a lo largo de su mandato) y Marcelo Vaccaiani? ¿Por qué no cumplieron con su deber? Dicen que quien calla otorga… ¿qué pretenden otorgar con su silencio?

El 6 de abril de 2010 el Intendente Municipal anunciaba que ‘Ya he pedido y está en ejecución un nuevo estudio a la Universidad de Rosario para que se estudie, diagnostique y nos asesore sobre un nuevo sistema de licitación de los recorridos de transporte público tanto en Zárate como en Lima’, y sin embargo han pasado seis años y el estudio no se hizo público, y mientras tanto siguió sacando las fotocopias que hoy cuestiona. Pero pese a todo, nadie le pide explicaciones al Intendente por sus palabras y sus acciones. Quienes por acción u omisión no actúan o hacen la “vista gorda” ante los incumplimientos de funcionario público, malversación de fondos, etc. pasan a ser cómplices de los que cometen los delitos.

Es cierto que Zárate necesita una mejora urgente en su sistema de transporte público, como también la necesitaba en 2007 cuando asumió por primera vez el actual Intendente, pero se requiere de una solución consensuada, no impuesta, ni por los votos ni por la fuerza.

La propuesta de transporte debe garantizar que el Estado ofrezca un buen servicio público para todos los vecinos, pero la historia reciente de las autoridades locales impide pensar que sea de implementación efectiva, así lo demuestra el estado de prestación del resto de servicios que el Municipio debe brindar o controlar si es prestado por terceros… y eso no es responsabilidad exclusiva del Departamento Ejecutivo, porque como dijimos, la culpa no es (sólo) del chancho…