¿Cómo los plásticos amenazan nuestra salud?

Los microplásticos no sólo contaminan océanos, ríos y terrenos, sino que acaban en el aire y, finalmente, los alimentos y nuestro organismo.

Los expertos llaman microplásticos a partículas de menos de 5 mm de diámetro presentes en el medio ambiente. Se producen a partir de microesferas (como las que se incorporan a los dentífricos o a los exfoliantes) o de plásticos de mayor tamaño que se van dividiendo en partículas cada vez más pequeñas e invadiendo el medio ambiente.

Algunas estimaciones recientes calculan que, cada año, entran en los océanos más de ocho millones de toneladas métricas de plásticos. Unas 250.000 toneladas métricas de ese total están ahora mismo flotando. Se cree que el resto se ha hundido o acabado en las playas y costas.

La preocupación por su presencia no es nueva. Ya en la década de los 70, Estados Unidos encargó estudios para determinar los niveles de microplásticos en sus aguas ribereñas.


 

Nuevas investigaciones han encontrado más de 660 fibras de microplástico por kilo en la miel y 110 por litro en la cerveza. Otros estudios hablan de que algunos peces confunden los plásticos con comida.


 

Está demostrada la presencia de plásticos en el cuerpo humano. Una investigación halló fibras de plástico en el 87% de los pulmones investigados. Los expertos atribuyeron el problema a ‘microplásticos presentes en el aire’. Otros estudios han comprobado que la presencia de microplásticos en la atmósfera puede estimular la producción de sustancias inflamatorias a nivel pulmonar.

Fuente: Proyecto Geo