La Argentina lidera los rankings de adopción y uso de criptomonedas en la región. Por eso, en el sector se ilusionan con el rol que pueden tener en el futuro. Cuáles son los obstáculos que enfrenta.
El Gobierno de Javier Milei asumió con una fuerte impronta de desregulación y liberalización de controles. Si bien por el momento no levantó el cepo cambiario, los funcionarios hablaron en varias ocasiones de un horizonte con competencia de monedas. En ese caso, habitualmente se piensa en la competencia entre el peso y el dólar.
Según un reporte de Chainalysis, la Argentina es líder en la región en términos del valor recibido en criptomonedas, con un estimado de US$91.100 millones, se ubica por delante de los US$90.300 millones estimados para Brasil. En especial, se nota la preferencia de los argentinos por las criptomonedas estables que tienen una paridad uno a uno con el dólar.
En ese escenario, una pregunta que surge es qué papel pueden jugar las criptomonedas en una eventual competencia. ¿Pueden disputarle terreno al peso o al dólar en la preferencia de los usuarios? La respuesta contundente de los referentes del sector es que sí. De hecho, apuntan que algo de eso ya está pasando en parte de la economía.
“Hace rato que las criptomonedas ocupan un rol importante, principalmente en una economía con restricción, con cepo cambiario. Se han convertido en una alternativa para quienes no pueden acceder a dólares o quienes quieren acceder más de lo que les permite el cepo. Todo esto se hace a través de plataformas reguladas y registradas”, consideró Ignacio Carballo, director del Centro de Finanzas Alternativas UCA y PCMI.
“Bitcoin es hoy usado libre y legalmente en contratos en la Argentina y en operaciones comerciales, a pesar de no contar su definición de moneda legal. En lo personal, creo que la libre competencia de monedas es el camino hacia el que va la Argentina, lo que implicará mayor y libre acceso a dólares bancarizados. Con ello, es probable que se reduzca la demanda de criptodólares digitales, pero solo de quienes lo utilizan como un mero canal de pago y no por sus ventajas diferenciales”, sumó Rodolfo Andragnes, fundador de la ONG Bitcoin Argentina y de Labitconf, un evento sectorial que se llevará adelante el 1 y 2 de noviembre.
Comprar un café con cripto, ¿utopía o realidad?
Carballo recordó que varias billeteras cripto hicieron acuerdos en los últimos años con las principales marcas de tarjetas de crédito para permitir comprar, pagar consumos cotidianos o, incluso, facturas de servicios con criptomonedas. “Hoy Lemon es un gran experimento de competencia de monedas. Podés optar por tener pesos o cripto”, comentó Andrés Villela Weisz, head of Treasury de esa aplicación.
En ese segmento, las monedas estables tienen un rol preponderante. “Hoy ya se puede pagar un café con bitcoin, pero no sé cuánta gente lo haría. En cambio, con monedas estables que, en definitiva, son como un dólar tokenizado, eso tiene sentido. Hoy mucha gente ya cobra en esas monedas, entonces, es bueno para no estar pasando de una a otra. Es fácil de hacer y de implementar, aunque la gente lo va a ir implementando con el tiempo”, consideró Manuel Beaudroit, CEO de Belo.
Como recalcó el trabajo de Chainalysis, el uso de las criptomonedas en la Argentina tiene que ver con la búsqueda de proteger los ingresos y los ahorros de la inflación y las sucesivas devaluaciones.
No obstante, Villela Weisz reconoció que desde el cambio de Gobierno se vio también un comportamiento diferente por parte de los usuarios. “Hoy, el Gobierno apunta al equilibrio fiscal. Este año, el peso es una de las monedas más fuertes del mundo este año y el dólar se debilitó. Actualmente, el argentino está más cómodo en pesos”, sostuvo.
Para el especialista, un uso más extendido de las criptomonedas en la vida real permitirá avanzar en otros proyectos de ese sector, como la tokenización de activos reales, la posibilidad de poner la tenencia de bitcoin como colateral de alguna operación de crédito y facilitar el envío y la recepción de remesas.
Los obstáculos que enfrenta el uso de criptomonedas
Para que el bitcoin o cualquier otra criptomoneda pueda participar plenamente de un esquema de competencia no es necesario que sean declarados de curso legal como sucedió en El Salvador. Por el contrario, ese sería más bien el último paso en un esquema de este tipo, ya que obligaría a la aceptación de la criptomoneda como medio de pago.
Sin embargo, hay otros aspectos regulatorios e impositivos que sí se podrían mejorar para extender el uso de las criptomonedas en la vida cotidiana. “Creemos que el bitcoin tiene un gran potencial para desempeñar un papel en la competencia de monedas en la Argentina. Sin embargo, para que pueda competir realmente se necesita un marco regulatorio que facilite su adopción y su uso cotidiano, así como también una infraestructura mucho más avanzada, que permita pagos y transacciones aceptadas por todos y de manera rápida y eficiente”, consideró Julián Colombo, country manager de Argentina para Bitso.
“Hay algunas cuestiones a nivel de regulación fiscal como comercial, para que las identifiquen como moneda. Hay cuestiones también de impuestos para que esté nivelada la cancha y que esto se pueda popularizar”, coincidió Beaudroit, e hizo especial hincapié en el impuesto a la renta financiera que se aplica sobre las criptomonedas por considerarlas un activo de inversión y no, precisamente, una moneda.
Por Melina Manfredi (TN)