La compra de remedios se derrumbó 7%, se eligen marcas más baratas y crece el fiado

Al profundizarse, la crisis económica obligó a muchas familias a recortar gastos incluso en un rubro de altísima sensibilidad: el de los productos para cuidar la salud y tratar los dolores y enfermedades, que suelen ser los últimos en resignarse cuando el bolsillo aprieta.

Muchos pacientes, para no cortar sus tratamientos, empezaron a buscar marcas más económicas, o hasta a pedir que les fíen los remedios, según cuentan los comerciantes.

El fenómeno empezó a notarse en abril y se agravó en los últimos tres meses. En junio, julio y agosto, las farmacias del país dispensaron un 6,2% menos de medicamentos recetados y un 9,1% menos de los de venta libre que en los mismos meses de 2017.

Las estadísticas surgen de un informe del Observatorio de Salud, Medicamentos y Sociedad de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), elaborado con datos de la consultora multinacional IQVIA (ex IMS).


“Se está viendo en los mostradores. Los artículos de cosmética y tocador ya se venían comprando menos, pero luego eso empezó a pasar con los medicamentos. Llegan pacientes con varias recetas y preguntan cuáles son los más importantes, porque no pueden comprar todo. Las ventas cayeron como no se veía desde 2001 y nos alarma el fuerte impacto sanitario de esto”, advirtió María Isabel Reinoso, presidenta de la COFA.


“En general -agregó-, lo que se prioriza en estos casos son las drogas para enfermedades crónicas, como antihipertensivos, antidiabéticos y antiartrósicos. Y lo primero en resignarse son productos como analgésicos, polivitamínicos y energizantes.” “Hay gente que perdió la cobertura médica o que se quedó sin trabajo, y eso generó un impacto”, comentó Alfredo Di Salvo, titular de la Asociación Propietarios de Farmacias.

La caída en las compras de medicamentos se percibe con fuerza en farmacias de todo el país, pero esa regla tiene una notoria excepción. En los locales que se especializan en ofrecer medicamentos de las marcas más económicas del mercado, o directamente “genéricos”, el bajón no se está sintiendo. Con precios que pueden representar hasta la quinta parte que los de su competencia, el formato comenzó a atraer más a la clase media y hasta registra incrementos en sus ventas, tal como les había pasado en crisis económicas anteriores.

Fuente: Clarín