Serán 15 jugadores y 4 jóvenes en la rama femenina para la disputa de una nueva campaña en el básquet universitario, con el sueño del desarrollo, soñar con la NBA y la WNBA, pero también el roce para el plano internaiconal con la Selección.
La temporada 2023/24 de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) comenzó este lunes con la presencia de 19 representantes argentinos, que eligen a las universidades norteamericanas como destino para desarrollar su juego y a la vez continuar con sus estudios superiores.
Esta nueva edición de la liga universitaria cuenta con jugadores que ya vieron acción en nuestras Selecciones Mayores como Francisco Cáffaro o Lee Aaliya, quien aún no se sumó a Michigan pero ya se comprometió con la institución.
Otros apellidos familiares para el mundo del básquet argentino son los de Francisco Farabello (hijo de Daniel), y Máximo Milovich (hijo de Gabriel); continuadores de la tradición familiar con padres recordados por su paso estelar por la Liga y la Selección nacional.
Por el lado femenino, las cuatro jugadoras argentinas serán Sol Castro, Brenda Fontana, Lucía Operto y María Victoria Fux.
La NCAA, cada vez más cercana al básquet argentino
Aunque Europa sigue siendo el camino más transitado por los jóvenes talentos argentinos a la hora de dar el siguiente paso en su desarrollo deportivo, el básquet universitario norteamericano se presenta como una alternativa cada vez más atractiva.
Desde los tiempos de Pepe Sánchez como pionero durante su estadía en la Universidad de Temple entre los años 1996 y 2000, la NCAA se ha instalado como una posibilidad que ofrece opciones tanto en lo deportivo como en lo académico y profesional.
Un antecedente menos conocido es el del legendario Oscar Furlong, figura del Mundial 50, que había abierto este panorama al jugar para la Methodist University del 1953 al 1956.
La ventaja comparativa que ofrece la NCAA es la de ser el paso previo predeterminado para acceder al profesionalismo de la NBA y WNBA.
Uno de los últimos exponentes albicelestes en este sentido es Patricio Garino, quien se desarrollara en la George Washington University para más tarde unirse a las franquicias de San Antonio Spurs y Orlando Magic, respectivamente.
Jugadores argentinos en la NCAA
- Marcus Adams Jr: Escolta, 2.03m, 2005, Brigham Young Cougars (División 1)
- Francisco Cáffaro: Pivot, 2.16m, 2000, Santa Clara Broncos (División 1)
- Bautista Giralt: Pivote, 2.13m, 2004, Albany Great Danes (División 1)
- Juan Sebastián Gorosito: Escolta, 1.83m, 2003, Portland Pilots (División 1)
- Francisco Farabello: Base, 1.91m, 2000, Creighton Bluejays (División 1)
- Lucas Mercandino: Alero, 1.98m, 2002, La Salle Explorers (División 1)
- Felipe Palazzo: Base, 1.93m, 2001, Oregon Beavers (División 1)
- Santiago Trouet: Ala-Pivote, 2.08m, 2004, San Diego Toreros (División 1)
- Facundo Aranda: Base, 1.82m, 2003, Biola University (División 2)
- Juan Ignacio Dassie: Alero, 1.95m, 2002, Colorado School of Mines (División 2)
- Francisco Espinosa: Ala-Pivote, 2.03m, 2004, Maryville University (División 2)
- Máximo Milovich: Ala-Pivote, 2.03m, 2001, Biola University (División 2)
- Pedro Rossi: Alero, 2.03m, 2002, Minnesota Croockston (División 2)
- Guido Wanschelbaum: Pivote, 2002, 2.05m, South Dakota Hardrockers (División
- 2)Francis Perroud: Base, 1.73m, Saint Mary’s University of Minnesota (División 2)
Jugadoras argentinas en la NCAAW
- Sol Castro: Pivote, 1.86m, 2000, San Francisco Dons (División 1)
- Brenda Fontana: Ala-Pivote, 1.85, 2001, Old Dominion Monarchs (División 1)
- María Victoria Fux: Ala-Pivote, 1.82, 2000, Saint Peter’s Peacocks (División 1)
- Lucía Operto: Pivote, 1.91m, 2001, Murray State Racers (División 1)