Por Claudio Valerio – El único viaje real por realizar no consiste en ver nuevos paisajes, pero, sí tener nuevos ojos.” (Marcel Proust)
¿Que vamos a ver de novedades en un lugar si todo ya estaba allá de la vez anterior? ¿Qué nos satisfará si de la última vez no nos quedamos satisfechos con lo qué hemos visto? ¿Es posible cambiar un paisaje de lo que no nos gusta? ¿O son nuestros ojos o la manera de mirar que deben ser cambiados?
¡Esta es la hora de tener nuevos ojos! Si quiero tener una vida bendita y encontrar mi camino para la felicidad, necesito tener también un nuevo corazón. No aquél que está tomado por mi egoísmo, por mi vanidad, por intereses apenas personales, pero, un corazón lleno de amor, de fe, de alegría.
No queremos ver nuevos paisajes y sí el mismo paisaje, pero con ojos diferentes, limpios, sanos, llenos de esperanza. Ella será bien diferente, mucho más agradable, mucho más alumbrada por la presencia del amor en nosotros.