Por Eduardo Rivas – Tras la denuncia del ocultamiento del municipio respecto a quien estaba al frente de la Secretaría de Salud tras la salida de Marcelo Medina, el Municipio anunció el pasado 16 de mayo que quien se encontraba al frente de la cartera desde ‘recientemente’ era Fiorella Scafati.
Más allá de lo turbio de la designación, puesto que el borrador del Decreto tenía fecha 17 de mayo, lo urgente del accionar municipal en lo comunicativo no fue igual de rápido en otras cuestiones.
Diez días después del anuncio municipal, las autoridades municipales del área de salud entregan certificados a los vecinos con ¿La firma? y el sello de Marcelo Medina.
¿Marcelo Medina sigue trabajando en el Municipio? ¿Lo hace ad honorem, ya que en la nómina de haberes de abril no aparece?
¿No es Fiorella Scafati la titular de Salud? ¿Por eso era su nombramiento interino? ¿Medina volvió a ser el titular del área?
¿Por eso es que los casos siguen bajando en Zárate? ¿Por qué les cuesta encontrar a Medina para que firme los certificados?
¿O acaso están falsificando la firma del médico y certificando de manera irregular los diagnósticos de COVID-19?
¿Dará las explicaciones Scafati? ¿La citará el Concejo deliberante para que explique por qué permite la comisión de delitos en el área a su cargo?
¿Las explicaciones las dará el Intendente Cáffaro a su vuelta de Viedma, después de ver básquet?
¿Y los ciudadanos? ¿Seguirán siendo espectadores de lujo de este verdadero corso en que se convirtió el gobierno local? Pero ojo, no corso por carnaval sino por la patente que parece han sacado ciertos funcionarios.
