Ya empezaron las recorridas para ver con qué juguetes sorprender a los más chicos, sin embargo a la hora de elegirlos hay que tener en cuenta, además del precio, algunos aspectos como la edad recomendada, los materiales, los sellos de seguridad y ciertas características para evitar riesgos.

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La Navidad es sinónimo de reuniones familiares y, por supuesto, regalos. Durante esta época, la ilusión de los niños es el centro de atención, y los juguetes, uno de sus protagonistas. Sin embargo, detrás de cada obsequio hay una responsabilidad: garantizar que sean seguros y adecuados para los pequeños. Elegir el juguete correcto no solo asegura horas de diversión, sino también tranquilidad para las familias, evitando riesgos innecesarios.

“Un juguete adecuado puede impactar positivamente en el desarrollo de un niño, fomentando su creatividad, habilidades motoras y aprendizaje. Los juguetes diseñados para cada etapa de crecimiento ofrecen desafíos apropiados, estimulan la imaginación y fortalecen la confianza del pequeño. Por el contrario, un juguete inadecuado podría generar frustración o, peor aún, poner en peligro su integridad física. Elegir con cuidado es, por tanto, una forma de promover un desarrollo saludable mientras se crean recuerdos inolvidables.” señaló Cristina Caffaro, Marketing Manager de Vulcanita.

En este contexto, para garantizar una Navidad segura y divertida, es fundamental tener en cuenta los siguientes aspectos al elegir un juguete:

  • Edad recomendada: verificar la edad indicada en la etiqueta es esencial. Los juguetes diseñados para una determinada edad aseguran que no contengan piezas pequeñas que puedan representar un riesgo para la salud.
  • Materiales no tóxicos: optar por juguetes fabricados con materiales no tóxicos es fundamental, especialmente para los más pequeños que exploran el mundo a través del gusto.
  • Evitar piezas pequeñas: los juguetes con piezas pequeñas pueden ser peligrosos para niños menores de 3 años.
  • Resistencia y durabilidad: los juguetes deben estar bien construidos para evitar bordes afilados o piezas que se desprendan fácilmente.
  • Revisar las normativas locales: Infórmate sobre las normativas de seguridad de juguetes en tu región. En Argentina, los juguetes deben cumplir con los sellos de certificación de seguridad CE (para artículos eléctricos) y CS (artículos en general). Estos indican que tanto el fabricante como el importador han verificado el cumplimiento de la normativa vigente respecto de la calidad de los materiales.
  • Baterías y componentes eléctricos: si el juguete incluye baterías, es fundamental que el compartimiento esté bien asegurado con tornillos para evitar que el niño lo abra. Las baterías de botón son particularmente peligrosas si se ingieren.

Evitar cordones largos y piezas filosas: los cordones o cuerdas largas pueden ser peligrosos, ya que presentan riesgos de estrangulamiento. Por su parte, los juguetes con bordes o puntas filosas deben evitarse.

“Aunque el juguete sea adecuado y seguro, la supervisión adulta sigue siendo crucial. Acompañar a los niños mientras juegan no solo previene accidentes, sino que también permite enseñarles el uso correcto de cada objeto. Además, la interacción entre adultos y niños fortalece los vínculos afectivos, convirtiendo el juego en una actividad enriquecedora para ambos. Supervisar no es solo una medida de seguridad; es una oportunidad de compartir tiempo de calidad.” agregaron desde Vulcanita.

Los juguetes van más allá del entretenimiento; son herramientas que unen a las familias. Una muñeca, un auto de carrera o un juego de mesa pueden convertirse en el centro de momentos inolvidables, llenos de risas y complicidad. La elección de un juguete adecuado no solo garantiza diversión para los pequeños, sino que también promueve la conexión entre padres, hijos y hermanos. En esta Navidad, elegir con conciencia significa regalar seguridad, aprendizaje y, sobre todo, amor en familia.