Por primera vez, un equipo de científicos ha logrado capturar imágenes de una especie de ave que se creía perdida. La Universidad de Texas en El Paso (UTEP) ha sido el escenario desde donde se han dado a conocer estas primeras fotografías del Alcaudón Cresta Amarilla, o Prionops alberti, tomadas durante una reciente expedición científica.

El Alcaudón Cresta Amarilla, catalogado como un ‘pájaro perdido’ por la American Bird Conservancy debido a que no se había avistado en casi dos décadas, ha sido finalmente fotografiado en el Massif de Itombwe, una cadena montañosa en el este de la República Democrática del Congo. Este descubrimiento fue posible gracias a la dedicación y esfuerzo de un equipo liderado por Michael Harvey, Ph.D., ornitólogo y profesor asistente en el Departamento de Ciencias Biológicas de UTEP, y Eli Greenbaum, Ph.D., profesor de Ciencias Biológicas en la misma universidad.

Durante una expedición de seis semanas, el equipo, que también incluyó al ornitólogo Matt Brady y un grupo de investigadores congoleños del Centre de Recherche en Sciences Naturelles, recorrió más de 120 kilómetros a pie a través de Itombwe, estudiando aves, anfibios y reptiles. En su exploración de los bosques nubosos en las laderas de una montaña, Harvey y Brady se toparon con el alcaudón, un ave negra llamativa con un “casco” amarillo brillante, observándolos en grupos ruidosos y activos en el sotobosque del bosque.

Este ave es endémica de las laderas occidentales de la Falla Albertina en África Central, una región que hasta hace poco ha sido en gran medida inaccesible debido a guerras y problemas de seguridad. Sin embargo, recientemente se ha vuelto más segura para visitar, permitiendo a los científicos como Harvey y su equipo realizar importantes descubrimientos.

El hallazgo de aproximadamente 18 aves en tres sitios diferentes durante la expedición ha inspirado esperanzas de que la especie aún pueda tener una población razonablemente saludable en los bosques remotos de la región. No obstante, la minería, la tala y la deforestación para la agricultura están avanzando rápidamente en los bosques del Itombwe, amenazando el hábitat de especies como el alcaudón. Harvey subraya la importancia de colaborar con otros investigadores y organizaciones de conservación para proteger estos bosques tropicales y las especies que albergan.

Además de la fotografía del alcaudón, la expedición ha redescubierto la Rana Chillona de Vientre Rojo, Arthroleptis hematogaster, que no se había visto desde la década de 1950, otro testimonio del impacto global de UTEP en la ciencia y la conservación.

La expedición, financiada por becas de la National Science Foundation y la Conservation, Food and Health Foundation, no solo destaca la importancia de la investigación y la conservación, sino que también sirve como una fuente de inspiración para estudiantes y científicos de todo el mundo. Este descubrimiento subraya el papel crucial de la exploración científica en la preservación de la biodiversidad y la comprensión de los ecosistemas tropicales, un legado que los científicos de UTEP continúan construyendo con cada expedición.