Los intendentes observan que los vecinos se vuelcan a los efectores públicos por la crisis económica y ven con temor la posibilidad de no tener los recursos para afrontarlo. Tras expresar días atrás la preocupación por el crecimiento en la demanda en alimentos, los Municipios ahora comienzan a observar un fuerte incremento en la atención en hospitales municipales por los vecinos que se vuelcan al sector público ante la crisis económica y, ante ese escenario, temen no poder dar respuestas debido a los elevados costos en insumos y medicamentos.
Esto ocurre sobre todo en el interior, donde muchas veces no hay efectores de salud provinciales y el hospital municipal es el único nosocomio público. En Azul, el secretario de Salud, Hernán Combessies, sostuvo que creció la demanda en el hospital municipal Pintos, sobre todo en los servicios de clínica y cirugía, y en el de salud mental.
En diálogo con el diario local El Tiempo, explicó: “En estos momentos, por la crítica situación económica que estamos pasando, el hospital recibe toda la demanda de aquellas personas que no tienen obra social, a los que la tenían y la perdieron, y a los que se les hace difícil pagar una prepaga. Todo ese cúmulo de personas recurre al hospital”.
“Hay un incremento de la demanda en todos los servicios del Hospital Pintos. De la guardia, del servicio de clínica, de cirugía y ni hablar del servicio de salud mental”, señaló.
En Chascomús, el intendente Javier Gastón también había manifestado su preocupación al respecto al señalar que el deterioro económico de las familias impacta también en la atención de la salud.
“Hay una mayor demanda de atención en el Hospital Municipal. Esto nos preocupa mucho, teniendo en cuenta además que es el único centro de internación de la ciudad”, dijo días atrás en declaraciones radiales. “Hicimos una licitación para adquirir medicamentos y salió 20 millones de pesos. La misma compra, hace un mes, nos había costado 3 millones. Esto nos complica muchísimo”, agregó el jefe comunal.
En declaraciones a FM Sonar, Gastón dijo además que “la asistencia social se ha profundizado y hay más solicitud de alimentos”, pero no quedó ahí, sino que también marcó que hay pedidos “de ayuda para el pago de servicios y de alquileres”.
Cabe señalar que días atrás los intendentes le transmitieron al gobernador Axel Kicillof que aumentó la demanda de comida en los distintos municipios. Por ese motivo, se resolvió conformar una mesa permanente que realizará el seguimiento de la situación social en la provincia, de la que serán parte tanto el gobierno provincial como los distritos.
En tanto, desde el primer mes del año, también preocupa fuertemente la situación sanitaria. En enero pasado, en Pergamino ya daban cuenta de un escenario complicado en esa materia: “Venimos viendo un crecimiento en la demanda, la crisis económica no es de ahora. Incluso hay gente que tiene obras sociales pero con escasa cobertura y que terminan utilizando el sistema público de salud”, señalaba al semanario La Opinión la secretaria de Salud del Municipio, María Martha Peretta.
Mientras tanto, en Pellegrini, se desató una fuerte polémica cuando la intendenta Sofía Gambier quiso arancelar la atención en el hospital municipal. En aquella ocasión, explicó: “Si un paciente que no está mutualizado quiere pagar la intervención que se le realiza en el hospital lo puede hacer, pero si no puede se lo va a atender igual”, dijo. Y se refirió a los precios publicados como un “canon solidario”. Por tanto, remarcó que “no va a haber ningún vecino que no vaya a ser atendido”.
El Foro de Intendentes Radicales de la Provincia había puesto el foco en la problemática de los insumos y medicamentos al cuestionar que se liberaran los precios con el DNU de Javier Milei y pidieron por la regulación. Es que según advertían se hace cuesta arriba la adquisición de los mismos por parte de las comunas para cumplir con la demanda creciente de los efectores municipales.
En Tandil, dieron cuenta que algunos insumos y medicamentos que se usan en hospitales aumentaron hasta un 900% en tres meses. La presidenta del Sistema Integrado de Salud, Cecilia Martens, se mostró preocupada por la situación y advirtió: “En Tandil según el último censo, tenemos alrededor del 25% de la población que posee cobertura social pública exclusiva, o sea esto es que no tiene ninguna cobertura social, ni obra social, ni prepaga”, informó