La NASA considera que si bien la colisión de un asteroide es improbable, ciertamente representa un riesgo real. Es por eso que dispone de un protocolo detallado para desviar asteroides potencialmente peligrosos que estén dirigidos hacia la Tierra.
Los científicos están seguros que ocurrirá un impacto significativo por parte de un asteroide, como aquel que acabó con los dinosaurios hace más de 60 millones de años, sólo que no saben cuándo sucederá.
Pero, ¿la Tierra sufre una amenaza real?
La NASA ha identificado hasta el momento a más del 95% de los asteroides grandes que podrían causar una catástrofe global, y ninguno de estos plantea una amenaza a corto plazo.
Sin embargo, los asteroides pequeños también podrían causar fuertes daños. Por ejemplo, la piedra espacial que cayó sobre Chelyabinsk, Rusia, en 2013, medía sólo 19 metros de ancho y aun así hirió a más de 1200 personas y destruyó miles de edificios.
El informe titulado “Estrategia y plan de acción nacional para la preparación de objetos cercanos a la Tierra”, disponible en la página web de la Casa Blanca, enfatiza cinco formas de acción, que se seguirán durante los próximos 10 años; pero todo se resume a algo muy sencillo: desviar su trayectoria.
Acción #1: Mejorar la capacidad de detección de asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra. Esto permitirá actuar inmediatamente, bajar los niveles de incertidumbre y tomar decisiones más acertadas.
Acción #2: Predecir con efectividad cuándo y dónde impactará. Ser precisos en la predicción ayuda a anticiparse y mitigar los riesgos de impacto.
Acción #3: Desarrollar métodos para desviar la trayectoria de los asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra. Actualmente la NASA trabaja en el desarrollo de métodos, como la Misión de Redirección de Asteroides (ARM), y planea lanzar la nave espacial robótica ARM a fines del año 2020 para atrapar un pequeño asteroide usando un brazo robótico, para luego lanzarla a una órbita estable alrededor de la Luna.
Acción #4: Ampliar la cooperación internacional para preparar mejor al resto del mundo en la posibilidad de un impacto de asteroide, bajo la dirección de los Estados Unidos.
Acción #5: Protocolo de emergencia; se le pide al gobierno de Estados Unidos presentar un plan para el caso que se descubra la inminencia de un choque de asteroide sobre la Tierra. Incluye un sistema de alerta que comunique a todos los países que pudieran verse afectados, igual que se notifica al público sobre desastres naturales.
Fuente: Bles
