Este año, a las campañas de prevención del Dengue, Zika y Chikungunya, se sumó la Encefalitis Equina del Oeste.

Las invasiones de mosquitos Aedes albifasciatus que se produjeron en lo que va del verano en áreas urbanas, han puesto en agenda la necesidad de conocer qué enfermedades son transmitidas por estos insectos y, en particular, por cada especie.

Hasta este año las campañas de prevención estaban centradas en el Dengue, Zika y Chikungunya, virus presentes en el país, transmitidos por el mosquito Aedes aegypti.

Este año, al detectarse casos de Encefalitis Equina del Oeste (EEO) en animales y humanos, y ante el cambio de conducta del mosquito que la transmite – de áreas rurales se ha trasladado en olas a zonas urbanas – es preciso especificar qué enfermedades pueden transmitirse por estos insectos, y en particular, qué especie es vector de cada una.

De acuerdo a información del Ministerio de Salud de la Nación y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada virus se presenta de forma diferente y para la mayoría no hay tratamiento ni vacuna. A las enfermedades mencionadas se suman también la fiebre amarilla y el paludismo, transmitidas por otras especies de mosquitos.

Dengue

Es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue, y luego pica a otras personas, puede transmitir esta enfermedad. El contagio no se produce de forma directa de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.

El mosquito Aedes aegypti es conocido como el mosquito “hogareño” por sus hábitos domiciliarios. Es de color oscuro con franjas y manchas blancas y se cría en recipientes con agua.

El dengue causa fiebre de más de 38 grados, dolor de cabeza, detrás de los ojos, dolor muscular, vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y sangrado de nariz y/o encías.

En Argentina circula el dengue, por lo que es importante el descacharrado domiciliario y las acciones de fumigación, impulsadas por acciones gubernamentales. En verano se producen los brotes más importantes por la proliferación de mosquitos. En este momento, en la provincia de Buenos Aires hay presencia de la enfermedad en 17 distritos.

Si bien hay una vacuna en el mercado, no está indicada para personas mayores y se adquiere de forma privada.

Zika

Es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti y que también se puede contraer a través de relaciones sexuales.

Las personas gestantes, en edad reproductiva o sexualmente activas, deben extremar las medidas de prevención de picaduras de mosquitos y utilizar preservativos adecuadamente, debido al riesgo de malformaciones fetales, como microcefalia, que registra la infección por virus zika. No hay vacuna ni tratamiento específico para la fiebre por virus zika.

Tras la picadura del mosquito, los síntomas de la enfermedad aparecen generalmente después de un periodo de incubación de 3 a 12 días. Los signos clínicos de esta enfermedad son fiebre, conjuntivitis no purulenta, dolor de cabeza, dolor de cuerpo y articulaciones (principalmente manos y pies), decaimiento, sarpullido, inflamación de miembros inferiores. Además, puede ocasionar problemas neurológicos.

Fiebre Chikungunya

Es una enfermedad viral causada por el virus chikungunya, transmitido por la picadura de un mosquito Aedes aegypti infectado. El nombre significa “aquel que se encorva”, ya que describe la apariencia inclinada de las personas que lo padecen por los fuertes dolores musculares y articulares que provoca.

Además, el virus chikungunya puede transmitirse durante el embarazo por lo que las personas gestantes deben extremar las medidas para prevenir picaduras de mosquitos.

Al momento no existe vacuna ni tratamiento específico, sino que se tratan los síntomas para aliviarlos hasta que transcurra el proceso viral. En la mayoría de los casos, el tratamiento es ambulatorio y consiste en controlar el dolor y la fiebre.

Los síntomas comienzan generalmente de 3 a 7 días después de la picadura del mosquito. El síntoma más común es una aparición repentina de fiebre mayor a 38 grados, a menudo acompañada de dolor en las articulaciones. Otros síntomas que pueden aparecer son: dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea.

Fiebre amarilla

La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de ciertas especies de mosquitos. Puede ser grave y provocar la muerte. No tiene tratamiento pero puede prevenirse con vacunas.

La causa un arbovirus del género Flavivirus transmitido por mosquitos de los géneros Aedes y Haemogogus. La transmisión solo se produce por la picadura de individuos infectados de estas especies. No se transmite a través del contacto personal o de objetos.

Si bien cualquier persona puede contraer la fiebre amarilla, las personas de mayor edad y los niños y las niñas, tienen mayor riesgo de presentar una enfermedad grave.

Esta enfermedad comienza en forma brusca, con mucha fiebre, escalofríos y dolor de cabeza. Además, pueden aparecer dolores musculares, náuseas y vómitos. Hay formas que cursan con síntomas leves e inespecíficos. Muchas veces, las formas graves causan hemorragias, insuficiencia hepática y falla orgánica múltiple.

La principal medida preventiva es la vacuna, que brinda protección a partir de los 10 días de aplicada y dura para toda la vida.

El Calendario Nacional de Vacunación para quienes viven en zona de riesgo provincia de Misiones, Corrientes y Formosa y algunos departamentos de Chaco, Salta y Jujuy incluye:

  • una dosis de la vacuna para niños y niñas de 18 meses;
  • un refuerzo a los 11 años para quienes iniciaron esquema entre los 18 y 24 meses.
  • Personas que viajan: se recomienda la vacunación si su destino es una zona con riesgo de transmisión comprobada de fiebre amarilla.

Paludismo

El paludismo o malaria es una enfermedad potencialmente mortal causada por la infección de una o más de cinco especies de parásitos protozoarios intracelulares: Plasmodium vivax, Plasmodium falciparum, Plasmodium ovale, Plasmodium malariae y Plasmodium knowlesi, que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembra infectados del género Anopheles.

Los criaderos de estas especies suelen estar al aire libre, en ríos, arroyos, canales de riego, etc.

Actualmente, Argentina se encuentra certificada como “País libre de paludismo”. En 2019, la OMS certificó a la Argentina como país libre de paludismo para casos autóctonos. Así, el Ministerio de Salud implementa el Plan de Prevención de reintroducción del paludismo en Argentina a través del cual se establecen los lineamientos para la vigilancia epidemiológica y entomológica, acciones para el fortalecimiento en los equipos de salud para el manejo clínico de casos y articulación con la OMS para la adquisición de la donación de medicamentos y asesoría externa.

Encefalitis Equina del Oeste (EEO)

La Encefalitis Equina del Oeste (EEO) es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados que actúan como vectores, principalmente en áreas rurales. La especie Aedes albifasciatus, que actualmente se encuentra en el Área Metropolitana de Buenos Aires y otras ciudades, es especie transmisora.

La EEO es transmitida por la picadura de mosquitos infectados. Generalmente, la enfermedad permanece restringida a ámbitos rurales, en un ciclo de transmisión que puede involucrar aves, roedores y algunas especies de mosquitos.

No obstante, con la llegada de estos insectos a zonas urbanas, hay que tener en cuenta que pueden transmitir la enfermedad y tomar recaudos para evitar la picadura.

Cuando los caballos o las personas entran en contacto con este ciclo, pueden contagiarse a través de la picadura de un mosquito infectado. Las personas y los equinos pueden padecer la infección y presentar síntomas con distinto nivel de gravedad, pero no transmiten el virus.

Medidas de prevención para evitar picaduras de mosquitos:

  • Usar repelentes.
  • Vestir ropa de mangas largas y de colores claros y uniformes.
  • Colocar mosquiteros en tu vivienda.
  • Eliminar los recipientes que puedan acumular agua en las viviendas para evitar los criaderos, sobre todo en el caso del Aedes aegypti.
  • Cubrir con tul el cochecito del y de la bebé.
  • Utilizar insecticidas y espirales en espacios abiertos o cerrados, respetando las indicaciones de uso del producto.

(DIB) ACR