La guía gastronómica Taste Atlas destacó establecimientos de Buenos Aires y Bariloche. “Lograron mantener viva y relevante la tradición de los postres helados”, afirmaron
En todo el mundo, una fascinante variedad de helados espera a los amantes del dulce. Y para descubrir cuáles son las mejores heladerías del mundo, Taste Atlas, la reconocida guía gastronómica ―definida como una “enciclopedia de sabores”―publicó la lista de las 100 mejores heladerías del planeta. Y entre las distinguidas hay tres que son argentinas.
Taste Atlas busca las comidas típicas y emblemáticas, y ya catalogó alrededor de 10.000 alimentos y bebidas de todo el mundo. El sitio online se nutre de los comentarios diarios de profesionales de la gastronomía y de los comensales, y lanza distintos tipos de rankings mensualmente.
Esta vez, publicó el ranking “100 Most Iconic ice Creams”, que se centra en los lugares, y en la riqueza y diversidad de los sabores ofrecidos en las heladerías. Desde los tradicionales hasta los más innovadores, los establecimientos de esta lista “lograron mantener viva y relevante la tradición de los postres helados”.
Cuáles son las 3 heladerías argentinas que se encuentran entre las 100 mejores del mundo
Tres heladerías argentinas lograron posicionarse entre las 100 mejores del mundo, según el último ranking de esta guía gastronómica. Ubicadas en Buenos Aires y Bariloche, se destacan por su excelencia en la elaboración de helados artesanales.
Cada una ofrece una experiencia única, con sabores que van desde variaciones ricas en chocolate, representativas de la Patagonia, hasta recetas tradicionales italianas y opciones que resaltan los ingredientes naturales locales.
Rapanui
Establecida en 1948 en Bariloche, Rapanui se consolidó como una de las heladerías más prestigiosas de Argentina, célebre por la calidad excepcional de sus helados.
El listado distingue que, además de una heladería, Rapanui también opera como una reconocida chocolatería, confitería y cafetería. “Brinda una experiencia sensorial integral para todo aquel que cruza sus puertas”, destaca el ranking, y resalta que se ha convertido en un destino obligatorio para los visitantes y locales que buscan disfrutar de sabores auténticos en un ambiente acogedor.
Cadore
Heladería Cadore abrió sus puertas en Buenos Aires en 1957, fundada por la familia Olivotti. Originarios de Italia, trajeron consigo la esperanza de una nueva vida y sus métodos tradicionales de elaboración de helados.
Lo que logró Cadore ―y la guía experiencial destaca― es enriquecer el panorama gastronómico de la capital argentina. El establecimiento, con el tiempo, se convirtió en uno de los más venerados por su autenticidad y calidad.
Scannapieco
Fundada en 1938 por la familia Scannapieco, inmigrantes italianos, la Heladería Scannapieco se convirtió en un ícono de Buenos Aires.
A lo largo de los años, este establecimiento ha logrado capturar tanto el paladar de los locales como el de los turistas, convirtiéndose en un punto de referencia obligado para los amantes del helado en la capital argentina.
Las especialidades de las heladerías argentinas dentro del ránking global
El chocolate destaca como el sabor más característico de Rapanui, según Taste Atlas, y ofrece múltiples combinaciones que integran ingredientes locales y capturan la esencia de la Patagonia.
El sabor estrella de Cadore es el dulce de leche, una deliciosa combinación de helado de caramelo cremoso salpicado de chips de chocolate. Este sabor es emblemático de la heladería y fusiona las técnicas heladeras italianas y los paladares argentinos. Este sabor de helado ganó el corazón de locales y turistas, dice el ranking, lo que la consolida como una parada obligatoria para los amantes del helado en Buenos Aires.
Scannapieco se ha distinguido por su sabor insignia, el dulce de leche. Según describe la guía gastronómica, se trata de un helado cremoso de caramelo enriquecido con chips de chocolate, que se ha convertido en el favorito de los locales.
Cómo se realiza el ránking Taste Atlas
Taste Atlas es una plataforma que se dedica a catalogar y clasificar comidas y bebidas de todo el mundo, basándose en las recomendaciones y experiencias de usuarios, críticos gastronómicos y chefs. El ranking que produce, se compone a través de una combinación de reseñas y valoraciones de los usuarios, así como aportes de expertos en gastronomía.
Para elaborar sus rankings, recopila datos a lo largo del tiempo sobre diversos platos y establecimientos, analizando factores como la autenticidad, la calidad de los ingredientes, la preparación y la experiencia general del comensal. Este proceso permite a Taste Atlas ofrecer una perspectiva global y diversificada sobre las mejores experiencias culinarias en diferentes categorías, desde restaurantes hasta alimentos específicos de cada región.
En este caso, la lista se centró en los lugares y la riqueza y diversidad de sabores. Desde los tradicionales como el chocolate y el pistacho, hasta combinaciones más innovadoras como ricotta y pera, o semillas de sésamo y arroz, estos establecimientos lograron formar parte de este ranking.
Según explican desde la guía gastronómica, detrás de cada uno de estos establecimientos emblemáticos, hay maestros heladeros que dedicaron su vida al perfeccionamiento de su arte. La atención meticulosa al detalle y la pasión por la calidad son características comunes entre ellos. Estos artesanos no solo crean postres, sino que también narran historias a través de sus sabores y técnicas.