Este 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje, una fecha prioritaria para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que tiene como objetivo generar conciencia y educar acerca de la importancia que tiene tratar los desechos como corresponden, para no contribuir al cambio climático, y proteger el medio ambiente. Si la pandemia fue el motor de la digitalización, la crisis energética lo es de la Electricidad 4.0, que, junto a los data centers, son las herramientas para lograr emisiones cero netas.
Actualmente, la humanidad utiliza recursos equivalentes a 1,6 planetas para mantener su modo de vida actual. Es decir, se consumen muchos más recursos de los que la tierra es capaz de proveernos. Lo que nos enfrenta a la necesidad de tomar cartas en el asunto para reducir el calentamiento global y transformar el modelo económico de “comprar, consumir y tirar” a una economía circular y sin residuos, que se centre en utilizar mejor los recursos, extrayendo su máximo potencial y evitando el despilfarro. En el caso de los sistemas de distribución de energía eléctrica, este modelo implica el diseño de productos duraderos que puedan modificarse, actualizarse, repararse, reutilizarse y modernizarse, reduciendo al máximo el dispendio e incrementando la vida útil de los recursos.
En este sentido, es importante destacar acciones como las que llevan a cabo organizaciones como Schneider Electric, empresa líder en la transformación digital, gestión de la energía y automatización, que han implementado medidas con las cuales están en proceso de evolución hacia un modelo inteligente y ambientalmente responsable, teniendo como referencia la economía circular.
La compañía cuenta con una estrategia de recursos que engloba a toda la cadena de valor y al ciclo de vida de sus productos: desde la compra de la materia prima utilizada en su producción, hasta su fin de vida útil. Esta estrategia forma parte del barómetro de sostenibilidad de la empresa, donde gracias a herramientas como el Schneider Sustainability Impact (SSI) y Schneider Sustainability Essentials (SSE) mide, analiza y gestiona sus prácticas y programas de sustentabilidad para abordar sus desafíos de sostenibilidad y mejorar cada uno de los pilares de su estrategia. Algunas de las metas que se propuso la compañía están englobadas en cinco parámetros, que buscan ser alcanzadas en el 2025:
• Materia Prima: Aumentar el contenido de material verde en sus productos al 50%
• Diseño de producto: Aumentar los ingresos de los productos cubiertos con Green Premium™ al 80% para 2025. Objetivo que ya fue logrado en 2023.
• Fabricación: Mejorar en un 15% nuestra eficiencia energética y reemplazar el 33% de la flota de vehículos corporativos a vehículos eléctricos. Por otro lado, la compañía busca implementar programas locales de conservación y restauración de la biodiversidad en todas las instalaciones y obtener la certificación ‘Waste-to-Resource’, categorización establecida por el Grupo con la que se busca recuperar al menos el 99% de los residuos generados. Por último, poner en marcha un plan de acción de conservación de agua para el 100% de las oficinas o plantas en áreas con escasez de agua.
• Distribución: Asegurar que todos los empaques primarios y secundarios estén libres de plástico de un solo uso, y utilicen cartón reciclado.
• Usuario Final: Evitar 420.000 toneladas métricas de consumo de recursos primarios a través de la recuperación de equipos al final del uso desde 2017.
Productos Verdes
El pilar principal de la estrategia de circularidad de Schneider Electric es el EcoDesignWay™, un proceso que se aplica al desarrollo de todos los productos nuevos. El proceso permite las compensaciones correctas entre el impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida de los productos, lo que posibilita coordinar los esfuerzos en toda la cadena de valor.
En complemento al EcoDesignWay™, se creó el programa Green Premium™ en 2008, instaurado para brindar a sus clientes productos más sustentables y ser transparentes con la información ambiental.
Inicialmente, los esfuerzos del programa se centraron en el cumplimiento de las normativas ambientales más rigurosas, luego en la transparencia de los datos (a través de Perfiles Ambientales de Producto – PEP – e Instrucciones de Fin de Vida). En los últimos años, se han realizado esfuerzos adicionales para desarrollar un programa más centrado en el cliente, ayudando a los clientes a diferenciar mejor las ofertas basadas en sólidas propuestas de valor ambiental.
Además de incorporar la transparencia a través de “Check a Product”, Schneider integró nuevas propuestas de valor de durabilidad, como el programa de “devolución” en Green Premium™. Por ejemplo, los clientes que hayan comprado una de las fuentes de alimentación ininterrumpida (UPS) de APC tienen acceso al reciclaje gratuito cuando la batería del producto llega al final de su vida útil. En 2021, este servicio recolectó alrededor de 14.000 toneladas de baterías en todo el mundo para su reciclaje.
En ese sentigo, los servicios de mantenimiento, reparabilidad y circularidad de la empresa, conocidos como EcoCare & ECOFITTM, son cada vez más relevantes. A lo largo del ciclo de vida de la base instalada, la experiencia de Schneider Electric Services responde a las necesidades de los clientes al: proporcionar servicios recurrentes de EcoCare para monitorear y mantener la base instalada durante su uso; proporcionar acceso a repuestos y servicios de reparación; asesorar y generar recomendaciones de optimización para aumentar la seguridad, la confiabilidad y la eficiencia; digitalizar y modernizar los activos para aumentar la vida útil y prolongar las operaciones confiables; y apoyar el manejo del final de vida útil de los productos a través de servicios de recuperación (por ejemplo, para baterías, SF6 y equipos modernizados).
Economía circular y el cero neto
Una de las metas de sustentabilidad más importantes de Schneider Electric es alcanzar el cero neto en toda su cadena de valor para el 2050. Para alcanzar el compromiso, la empresa reducirá sus emisiones absolutas de GEI de Alcance 1, 2 y 3 en al menos un 90% a partir de un año base 2021, y compensar las emisiones residuales con compensaciones de carbono, en línea con el “Corporate Net-Zero Standard” del Science Based Targets initiative.