Desde la suma económica que recibió el campeón y el reconocimiento del jet set internacional hasta un récord de Mbapeé, pese a haber perdido la final. La lista de lo que hay que saber sobre el campeonato de fútbol más importante del mundo.

Algunos se animan a calificarlo como el mejor Mundial de la historia, o por lo menos su tremenda final, con tiempo suplementario y penales. Lo cierto es que seguramente dejó muchísimas curiosidades, datos llamativos y pequeñas historias.

1. Messi, nuestro héroe con capa.

Al momento de levantar la copa, los organizadores del Mundial Qatar 2022 le colocaron una suerte de capa o toga llamada Bisht, que según se explicó, es usada en ocasiones especiales y por “personas de prestigio”. La prenda, asociada con la realeza, es el equivalente al smoking, y está confeccionada con pelo de camello y lana de cabra. Además, en los bordes lleva cinco franjas con hilo de oro, cada una bordada por un artesano distinto, y los guerreros árabes lo usaban después de una victoria.

2. Mbappé metió 3 goles en una final, pero perdió. 

Kilyan Mbappé ostenta el insólito récord de haber metido 3 goles en una final y, no obstante, haberla perdido. El delantero, dos veces de penal y otro de campo, sometió por triplicado a nuestro Dibu Martínez, pero no alcanzó. Hasta terminó como goleador de la Copa del Mundo, con 8 festejos, uno más que Lionel Messi.

3. También festejó la tesorería de la AFA. 

La Asociación del Fútbol Argentino que dirige Claudio “Chiqui” Tapia tendrá un motivo para celebrar, ya que, por levantar el trofeo dorado en el estadio de Lusail percibirá un premio de 42 millones de dólares parte de la FIFA, un 10% más de lo que cobró Francia hace cuatro años en Rusia 2018. El primer año que se instauró un premio en efectivo fue en 1982, cuando Italia recibió apenas 2,2 millones de dólares.

4. La verdadera canción del Mundial. 

Y sino que lo diga Guillermo Novellis, el cantante del grupo La Mosca. Primero la empezó cantando la hinchada de San Lorenzo, club del cual es hincha. “Muchachos” pasó a hit tribunero. Pero esta vez llegó a su techo: se volvió el hit del Mundial. Durante la Copa América 2021, un docente llamado Fernando Romero escribió una versión futbolera, que fue aprobada por la banda y contó la mismísima bendición de Messi. En el vestuario, después de la consagración, volvió a sonar la canción-amuleto.

5. El jet set internacional con Messi y la Selección. 

Argentina y Messi contaron con apoyos de propios y extraños del jet-set internacional. El ex velocista Usain Bolt, al actor norteamericano Ashton Kutcher, la cantante británica Adele, se manifestaron en ese sentido. Por supuesto, Anya Taylor-Joy, que vivió de chica en Buenos Aires y habla un español rioplatense. También Ricky Martin, quien posó con un peluche de Diego Maradona, y su colega español Alejandro Sanz. Pero también Flea, el bajista de los Red Hot Chili Peppers, y el cantante canadiense Michael Bublé, casado con Luisana Lopilato. Finalmente, hubo mensajes afectuosos de Hugh Jackman, Russell Crowe, Jamie Bell, que interpretara a Billy Elliott, Ryan Reynolds, Jamie Lee Curtis, y Reese Witherspoon. Neymar, LeBron James y Roger Federer, se sumaron al triunfo de Argentina. Y sorpresivamente, el alemán Mario Götze, autor del gol que nos amargó la final de Brasil 2014.

6. Ganar la copa: una buena noticia económica. 

El país que gana el Mundial experimenta un crecimiento en su PBI en los meses siguientes, producto del mejoramiento de su marca- país, y de las consecuentes ventas al exterior. Así lo determinó un estudio del economista Marco Mello, de la Universidad de Surrey, que estudió esta extraña relación desde los años 60. En concreto, quien gana la copa genera un “efecto positivo” que se traduce en un incremento del PBI de al menos 0,25% en los seis meses siguientes, producto principalmente de sus exportaciones.

7. Un DT “extranjero”. 

Nos acostumbramos a que los jugadores convocados a la Selección se desempeñen en el extranjero, pero en este Mundial dimos un paso más, y tenemos a un DT radicado en el exterior. Lionel Scaloni, quien jugó muchos años en el fútbol español, al terminar su carrera se instaló en El Toro, un pueblo de 2461 -ni uno más ni uno menos- habitantes ubicado en la isla de Mallorca, de donde es oriunda su esposa, Elisa Montero, con quien tiene a Ian y Noha. Los hijos, claro, hablan en “español”, algo muy lejano al acento santafecino del DT campeón mundial.

8. La monarquía qatarí festejó igual. 

Ganara Argentina o Francia, la monarquía qatarí de alguna forma ya había ganado. En la final jugaban Lionel Messi y Kylian Mbappé, las dos figuras del París Saint Germain, club parisino, del cual son dueños. El país, gran exportador de petróleo y gas licuado, inició hace años una avanzada sobre el fútbol, con la compra del PSG a través de un fondo de inversión, el Qatar Investment Authority, que maneja el emir Al Thani.

9. La copa se mira, se toca, pero se devuelve. 

Argentina se trajo al país la copa del mundo, que tiene una estatura de 36, 8 centímetro, pesa 6,170 kilos -de los cuales 5 son de oro puro- y está valorada en alrededor de 250 mil dólares. Pero el protocolo del organismo dicta que la Copa deber ser devuelta unos días después de la consagración, con fecha desconocida por motivos de seguridad. El trofeo viajará hasta el pueblo de Paderno Dugnano en Milán, Italia, en donde se encuentra la empresa que se encarga de acondicionarla nuevamente antes de regresar a la sede en Zúrich, Suiza. La firma además se encarga de hacer la réplica, con una mezcla de cobre, cinc y tres capas de oro, que sí se queda el país ganador.

10. El partido, con más tránsito en Google que Corrientes y Callao. 

El partido Argentina-Francia batió todos los récords de búsquedas de Google en los 25 años de existencia de la famosa plataforma. El director ejecutivo de la compañía, Sundar Pichai, tuiteó: ¡Fue como si el mundo buscara una sola cosa! Parece que la tremenda final cautivó en todos los puntos del globo. Tras el final, si en el buscador se ponían términos relacionados, aparecían fuegos artificiales que formaban la bandera argentina.

POR CHRISTIAN CAMBLOR. FUENTE: TÉLAM