DE SITUACIONES Y SENSACIONES

Por Daniel Armando Vogel – Hola buen día, buen domingo para todos, el primero del segundo mes del año; febrero ya corre entre nosotros y se hace notar con un terrible calor por estos días en la ciudad.

Estamos teniendo jornadas de intensas temperaturas. Y no solo en el ámbito del clima y su sensación térmica, sino también caluroso en distintas situaciones y con distintas sensaciones.

Por ejemplo, en Zárate, se ha despejado hace menos de 48 horas el accidente que fue noticia en casi todo el planeta, la foto del gran barco chocando nuestro puente, es un ejemplo. Este “incidente”, que parece ahora ser, producto de una falla humana y no de un timón roto, podría haber sido hoy un tema que no solamente queda en la anécdota de un barco que se chocó el puente, un barco cerealero de 228 m de eslora, sino de un barco que hundió el puente, porque solo faltaron que virase unos pocos metros más hacia su izquierda, para chocarlo de frente y hoy, la historia sería otra.

Inmediatamente, el mismo día deliberado el siniestrado barco contra una columna del puente, un camión también cerealero, se prendió fuego dejando otra foto, otra imagen muy fea de ésta gran obra de ingeniería, que es nuestro icono local.

Una rara sensación para los zarateños que, podría haberse convertido en una tragedia no solamente en vidas, sino en el daño. Porque: ¿Alguien se imagina un puente caído que nos deje aislados como hace 50 años con Entre Ríos, todo el Litoral argentino y con países como Uruguay y Brasil? Rara sensación ¿no?

Otra rara sensación, estamos viendo y viviendo, en el Congreso de la Nación y su entorno exterior.

La “ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos” se debate en el Congreso Nacional y esta semana consiguió después de más de 30 horas de escuchar discursos reiterativos, la media sanción de la Cámara de Diputados.

Agresiones y chicanas por doquier.

Los unos que se escandalizan de los otros y los otros qué traen a colación actitudes y modismos empleados por éstos otrora, que ahora los escandalizan.

Y todos, atónitos participamos, como marco de la historia que se está escribiendo, y tenemos distintas sensaciones, sobre lo que está ocurriendo en el recinto. Ni hablar de la interpretación de cada uno, sobre la barbarie de la calle y de lo que ocurre en torno al Congreso de la Nación cada jornada.

Y de ello tenemos sensaciones encontradas tal vez, pero lógicas que así sea.

Pero donde no tenemos sensaciones sino convicciones, es a la hora de ir hacer las compras de alimentos y/o de pagar servicios, etc.

Las mesas argentinas y los salarios de los trabajadores tienen realidades por estos días, no sensaciones como con el clima o en la discusión política.

Argentina tiene como Zárate, experiencias especiales que vive en su historia y que padeció esta semana en forma muy especial.

Ojalá encontremos calma en este caluroso febrero de 2024 tanto en la naturaleza, como en la política y en la sociedad.

Permítaseme terminar con este pensamiento anónimo y, me voy: “Espera siempre lo inesperado que así… estarás preparado”.

Buen domingo para todos.

AL QUE LE QUEPA EL SAYO…