El uso de barbijo debería sostenerse en situaciones de riesgo como en espacios cerrados o para las poblaciones vulnerables en épocas de circulación de virus respiratorios, aún cuando pase la pandemia de coronavirus, expresó el investigador español José Luis Jiménez, uno de los primeros en señalar que el SARS-CoV-2 se contagia por aerosoles a través del aire.
De acuerdo al paper publicado por José Luis Jiménez y sus colaboradores en la revista Science, todas las enfermedades respiratorias se transmiten por aerosoles.
El trabajo científico que avala esa teoría fue publicado hoy por Jiménez y otros investigadores en la prestigiosa reviste Science.
Jiménez describió los aportes del artículo y evaluó el impacto de esta evidencia hacia el comportamiento futuro, más allá de la Covid-19, en una entrevista con la agencia estatal Télam.
“Lo que hemos aprendido con el SARS-CoV-2, que ya sabemos que va por el aire, en realidad es aplicable a las demás enfermedades respiratorias como la gripe; y la razón por la cual no nos lo han dicho antes es la misma que ha llevado a que se tarde tanto en aceptar la transmisión por aerosoles de la Covid-19 y es simplemente que estaba este dogma de que los virus se transmitían a través de las gotas grandes” que se expulsan al hablar o toser, expresó el científico.
“La diferencia entre una gota grande y una chica es que las primeras caen al suelo luego de hacer una trayectoria, mientras que las segundas se mantienen suspendidas en el aire. Esto hace que en un ambiente cerrado y mal ventilado, aunque una persona esté lejos de la fuente emisora de un virus, se pueda infectar por tan sólo respirar porque el virus puede acumularse en el ambiente”, apuntó.
“Lo que estamos diciendo con este paper es que tenemos suficiente evidencia para considerar que todas las enfermedades respiratorias se transmiten igual y que es el mismo dogma que ha causado un año de retraso en la Covid-19 el que ha generado esta falta de información”, añadió.
En esa línea, aseguró que el uso de barbijos puede ser beneficioso para prevenir otras enfermedades respiratorias ya que “todas se transmiten por aerosoles” y reflexionó que “en el invierno, aún cuando ya haya pasado la pandemia por Covid-19, en espacios interiores mal ventilados, en el caso de una una persona mayor que va a un hospital, en los transportes públicos, en un viaje de avión que es muy largo, es decir en determinadas situación que uno considera de riesgo, el uso de barbijo debería quedarse“.
Sobre las medidas que eximen del uso de barbijos en espacios abiertos, dijo que son “peligrosas”, ya que “los aerosoles tienen mucha concentración en proximidad de la fuente emisora, lo que significa que si uno va por la calle sin barbijo, se encuentra con alguien y se pone a hablar, aunque esté al aire libre, si no sostiene la distancia es riesgoso”.
(DIB) ACR