Fue desarrollado por un equipo de científicos de la Fundación Instituto Leloir y ya se encuentra disponible para ser adquirido por laboratorios y hospitales. El resultado se obtiene en tres horas y puede establecer la infección por cualquiera de los cuatro serotipos del virus.
Pasó casi un año desde el mayor brote de dengue del que se tiene registro en el país. El verano pasado dejó un saldo de 419 personas fallecidas y a pocos días del cambio de estación, las alarmas ya comienzan a encenderse ante el crecimiento de la cantidad de casos actuales.
Sin embargo, recientemente, un grupo de científicos de la Fundación Instituto Leloir, que lidera la investigadora del CONICET, Andrea Gamarnik, presentó un desarrollo que, sin dudas, marcará un cambio en el panorama epidemiológico de esta enfermedad: el Kit Detect-AR Dengue. Se trata del primer test de antígeno nacional para el diagnóstico de casos.
El kit es fruto de la cooperación con el CONICET y el Laboratorio Lemos, este último encargado de producirlos y comercializarlos para laboratorios, hospitales y clínicas tanto del sector público como privado. El test, que puede detectar cualquiera de los cuatro serotipos del virus, ya cuenta con la aprobación de la ANMAT y se encuentra a la venta.
“Lo que hace es identificar la proteína viral NS1 en pacientes que cursan la fase aguda de la infección. Entonces, la persona que se quiere diagnosticar tiene que acudir a un centro de salud para que se le tome una muestra de sangre,que, luego de procesar en simples pasos y utilizar nuestro kit, arroja el resultado en tres horas”, precisó a Agencia CTyS-UNLaM, la doctora en Bioquímica y becaria posdoctoral del CONICET, Belén García Fabiani, quien coordinó el desarrollo del kit.
Además de la rápida detección, el test tiene beneficios que se asocian directamente con su lugar de origen. Es que, hasta ahora, no existía en Argentina un test de ELISA (nombre de la técnica que en este caso permite la detección de antígeno) para dengue desarrollado y producido en el país. Por ello, su costo es mucho menor a los utilizados actualmente y salda el problema de la falta de reactivos que debían ser importados.
“En el último brote, que alcanzó un número de casos que superó las estimaciones, lo que ocurrió fue que los insumos para diagnóstico disponibles no alcanzaron, no se llegó a tener la cantidad de reactivos suficientes y se terminó diagnosticando por nexo epidemiológico. Es por ello que tener un test de producción local es importante, para asegurar el seguimiento y detección de dengue”, explicó.
Según García Fabiani, lo que ocurrió en ese contexto de saturación de sistema de salud fue que muchas personas no fueron diagnosticadas, mientras que otros casos se sobrediagnosticaron. “Esa incapacidad estuvo asociada a la lógica de la importación y frente a eso consideramos desarrollar este kit, para que estuviera disponible acá y, de hecho, ha tenido una muy buena recepción”, destacó.
Otro virus que marcó el camino
Durante la pandemia del COVID -19, el equipo de Andrea Gamarnik también había liderado el desarrollo de “COVIDAR IgG”, un test serológico que a partir del análisis de muestras de sangre o de suero permite determinar si una persona tiene anticuerpos contra el virus del SARS-CoV-2.
Esa vinculación marcó un precedente en la relación entre estos científicos del CONICET y la Fundación Instituto Leloir con el Laboratorio Lemos, la PyME que actualmente se encarga de la producción del Kit Detect-AR Dengue: “La experiencia previa que habían tenido en lo que es la transferencia de tecnología del sector productivo, sumado a la trayectoria del equipo de Andrea en el estudio de este tipo de virus y a las conexiones que se habían generado durante la pandemia, todo eso hizo que el ambiente sea muy propicio para que hoy esto sea una realidad”, precisó la becaria posdoctoral.
Actualmente, el kit ya fue entregado a hospitales de Formosa, Córdoba y Buenos Aires que están realizando sus pruebas internas para la validación de cada laboratorio. Pero la idea es también expandirse y que pueda ser exportado a otros países. “Vamos a ofrecerlo a todos los que quieran comprarlo”, sostuvo la doctora en Bioquímica, quien se mostró muy segura de la calidad del producto. “Le tenemos confianza y, además, todo lo recaudado va a ser para seguir financiando más investigaciones relacionadas a esto”, puntualizó.
El puntapié inicial del kit se dio en el marco de la iniciativa para crear la Red Federal para el Diagnóstico Rápido de Enfermedades Infecciosas en Argentina (ReFeDeAr), que fue una de las ganadoras de la convocatoria a “Proyectos de Redes Federales de Alto Impacto”. Se trata de un subsidio a cuatro años de los cuales cobraron el primero pero, en el contexto de vaciamiento del sistema científico-tecnológico actual, su continuidad es incierta.
“No sabemos si vamos a cobrar las otras tres cuotas por eso está bueno que, en esta situación de incertidumbre, hayamos podido concretar el kit, porque estamos mostrando las cosas que se pueden hacer desde la ciencia pública y, si bien, esto es lo que solemos llamar ciencia de transferencia, existe gracias a la ciencia básica y todo el conocimiento que hay detrás de todos los científicos que participaron”, remarcó.
Marianela Ríos (Agencia CTyS-UNLaM)