El 11 de septiembre se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de Domingo F. Sarmiento, y, en su conmemoración, se celebra en Argentina el día del maestro. Ticmas reunió a educadores de diferentes niveles y realidades para abordar la tarea de los docentes en la actualidad.

Gabriela Faccennini, maestra de inglés de cuarto grado

Tal vez como en ningún otro empleo, la docencia tiene un vínculo afectivo que enmarca la tarea profesional. “La segunda mamá”, se les dice a las maestras en la Argentina y en el Uruguay; “las tías”, en Brasil. Haciendo la observación de aquellos que, como Paulo Freire, discutían esta clase de figuras para que los docentes no pierdan su condición de trabajadores sujetos de derechos, esas imágenes ilustran claramente que el aula es un lugar de emociones.

Pero a veces, poner el foco en el eje emocional deja en un plano poco definido otro componente importantísimo de la docencia, como es el profesionalismo con el que los docentes se forman, se capacitan y se actualizan.

Llegando a un nuevo aniversario del fallecimiento de Domingo F. Sarmiento, figura excluyente de la educación en el país y por quien se celebra el Día del Maestro, Ticmas invitó a educadores de diferentes niveles y realidades a que compartan sus ideas y opiniones sobre los retos de la docencia en la actualidad.

Formación docente

Capacitación y formación docente

“Desde hace unas décadas”, dice Rocío González, líder del equipo de Formación Docente & Mentorías de Ticmas, “las instituciones educativas se ven atravesadas por la gran tensión que enfrentan los modelos de enseñanza tradicionales frente a las prácticas pedagógicas más innovadoras que propone la transformación digital. En este escenario, el mayor desafío pasa por formar docentes capaces de enseñar en ambientes de aprendizajes mediados por la tecnología, que combinen las oportunidades de la presencialidad con la virtualidad y que promuevan el desarrollo de competencias digitales sin desatender el aspecto socioemocional de los estudiantes. En un contexto mixto, la tecnología juega un rol fundamental facilitando y potenciando los procesos educativos”.

Los cambios de la nueva normalidad

Mariana Saavedra, directora de la Escuela N° 21 de Campana, habla de una cuestión trascendental de esta época, como fue el regreso a la presencialidad plena después de la pandemia.

Junto con las políticas de cuidado, destaca que “en cuanto a las prácticas que llevamos adelante cada día, revisitamos lo hecho antes del aislamiento, poniendo la mirada en aquellas cuestiones que habíamos naturalizado y que ahora era necesario transformar, como por ejemplo las formas de relación entre los chicos y los maestros, las diversas formas de agrupamiento, las diferentes maneras de enseñar y de aprender, algunas mediadas por las tecnologías. Nos dimos cuenta de que los dispositivos móviles fueron una herramienta de comunicación, enseñanza y aprendizaje eficaz junto con las plataformas virtuales de contenidos generales y otras de contenidos exclusivamente educativos. Por este motivo, al regresar a la presencialidad perfeccionamos nuestras prácticas utilizando esa tecnología”.

El teléfono celular como aliado del aula

Actualización docente

Gabriela Faccennini, maestra de inglés en 4to grado y Gestión de Proyectos en 6to año Secundaria dice que los docentes deben mantenerse actualizados como en cualquier otro arte u oficio: “Tenemos que estar listos para los cambios de paradigmas y esto incluye tanto lo emocional como lo tecnológico. La pandemia nos ha enseñado la importancia del vínculo y también la necesidad de conocer cómo acercarnos a través de una pantalla. Durante la cuarentena me convertí en ninja, reportera, elefante y dibujito animado, lo que fuera para poder traspasar la pantalla. En la clase no es distinto. Necesitamos aprender de ellos tanto como ellos de nosotros. Para amalgamarnos debemos conocer sobre educación positiva y computadoras, pero también escuchar su música y sus intereses sin dejar de acercarlos a aquello con lo que hemos crecido. La cultura de la clase, la construimos en la heterogeneidad y juntos”.

La relación entre contenidos y habilidades

“Nuestros diseños curriculares son muy grandes, son muy largos y es importante volver a las fuentes; entender el recorte que hay que hacer para hacer un aprendizaje más profundo”, dice Silvina Goldfischer, directora de contenidos de Ticmas. Y sigue: “La intención no es la cantidad la con profundidad. Sabemos que los contenidos son importantes, pero no tenemos que quedarnos en algo enciclopedista y que sean lo único importante. Los contenidos son un medio para aprender competencias y habilidades. Podemos pensar en el trabajo en equipo, la comunicación asertiva y el liderazgo, que se ponen en juego a través de distintos proyectos y propuestas a través de los contenidos. Hay habilidades que tienen que ver con aprender a ser alumno, con la planificación, la gestión del tiempo y la organización, y todo esto, si bien no está en el curriculum como un contenido, es una parte necesaria para aprender esos contenidos”.

Silvina Goldfischer

El desarrollo de los vínculos afectivos

“En los dos niveles en los que me desempeñé, que curiosamente fueron los dos extremos: el inicial y el universitario”, dice Luciana Landívar, actual profesora adjunta de la cátedra de Nutrición I de la carrera de Licenciatura en Nutrición, “creo que la clave es desarrollar un vínculo con los estudiantes. Cuanto más amor se pone en lo que uno hace, mayor es la respuesta. Yo ejercí como maestra jardinera durante doce años, pero me doy cuenta de que el vínculo es tal vez más importante con los estudiantes universitarios: si les das la confianza para que te pregunten y no tengan vergüenza, se genera seguridad y empatía, y su respuesta es muchísimo más eficaz”.