El 31 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Obstetricia y la Embarazada, y el Servicio de Obstetricia del Hospital Británico busca generar conciencia acerca de la importancia de la prevención y los cuidados de las embarazadas, los recién nacidos y las familias, en el contexto de pandemia por COVID-19, acorde a las normativas del Ministerio de Salud a la fecha.

El embarazo, como tal, es considerado “situación de riesgo” para la transmisión de las enfermedades virales, dado que las mujeres, durante el periodo de gestación, poseen algún grado de inmunosupresión. Estos cuidados fueron necesarios durante la pandemia por la gripe A (H1N1) y lo son hoy en el marco del nuevo Coronavirus.

Aunque aún no se ha demostrado si una embarazada con COVID positivo puede transmitir la enfermedad al feto, por vía hemática o al momento de nacer, sí es posible su transmisión al bebé a través de las secreciones orales o nasales. Por eso, es fundamental aplicar estrictas medidas de protección y cuidados higiénicos a la hora de amamantar.

Lactancia y COVID

A fin de evitar el contagio entre una mujer portadora de Coronavirus y su hijo al amamantar, la madre debe cubrirse con un barbijo quirúrgico e higienizarse las manos y el pecho, antes y después de amamantar. Asimismo, fomentar la cohabitación y colocar al bebé en su cuna junto a la cama de la madre, contemplando una distancia amplia y prudencial entre la diada para descansar.

El Dr. Humberto Velázquez, Jefe de Servicio de Obstetricia del Hospital comenta que “el amamantar es, en sí mismo, fuente de apego y nutrición. En principio, si la madre toma todos los recaudos y medidas de higiene adecuadas, es suficiente para que el bebé no contraiga la enfermedad. Pero, como esto aún no está 100% confirmado, le brindamos la opción a la madre para que sea ella quién decida sobre su hijo y pueda optar por leche de fórmula”.

Asimismo, las pacientes exentas de COVID, también se recomienda como medida preventiva tomar los recaudos correspondientes, cómo el uso de barbijo e higiene de manos y pechos.

Embarazo y COVID: su prevención

Todas las embarazadas deben tener cuidados estrictos en cuanto al distanciamiento social y asilamiento obligatorio; así como higienizarse frecuentemente las manos con agua y jabón o alcohol en gel. En el caso de su pareja, si trabaja afuera de la casa, es muy importante una correcta higienización al regresar a su hogar, cambiarse de ropa y quitarse los zapatos.

La embarazada debe restringir al máximo las salidas a fines de ir al médico para reducir las posibilidades de contraer Coronavirus. El aprovisionamiento de alimentos debe ser realizado, en lo posible, por otra persona. Otro dato no menor, es tener especial cuidado con la correspondencia o notificaciones que se reciben de manera externa o de zonas desconocidas en el hogar.

En cuanto a la vacunación contra la gripe, si bien es obligatoria para todas las embarazadas, en época de COVID se vuelve más necesaria aún para sacar a la mujer, ante síntomas respiratorios, de una “situación de sospecha”.

En el caso de las futuras madres con diabetes gestacional se deben tener los mismos cuidados que cualquier embarazada. En este sentido el Dr. Velázquez afirma que “es importante saber que este tipo de diabetes es gestacional y no es una enfermedad. Se trata de una alteración metabólica transitoria por la cual no se está más expuesta que una persona diabética previa que utiliza insulina. Ya el hecho de estar embarazada es suficiente para llevar adelante estrictos cuidados”.

El momento del nacimiento

En el Hospital Británico se ofrece internación exclusiva para embarazadas sin COVID, en espacios de Atención “Verdes”, lo que significa que son zonas de bajo riesgo de contagio debido a los procedimientos de seguridad adoptados. En casos de pacientes con COVID positivo, el parto se realiza en un lugar especial del Hospital destinado para ello.

“Al ingresar al Hospital se pueden observar las distintas áreas “Verdes” que segmentan la circulación. Contemplamos todos los protocolos de seguridad e higiene necesarios para proteger a las futuras madres, a la pareja y al bebé” comenta el Dr. Velázquez.

Los altos estándares de atención protegen a la familia y también a los equipos médicos: “Por ejemplo, una embarazada sin síntomas de COVID tiene que usar barbijo desde el momento que ingresa al Hospital al igual que su acompañante durante toda la internación. Además, se les toma la temperatura a ambos en forma periódica y se los interroga sobre la presencia de síntomas. A su vez, el acompañante no puede entrar y salir del Hospital, debe permanecer hasta el momento del alta”, finaliza Velázquez.

Durante la internación, las consultas con enfermeras y puericultoras continúan de forma telefónica, para evacuar pequeñas dudas, o presencial en los casos necesarios. Los profesionales se presentan en la habitación con las antiparras, guantes y barbijos puestos para poder atenderlos.

La importancia de no discontinuar los chequeos periódicos

En líneas generales, se debe limitar al máximo los chequeos en forma presencial. Sin embargo, las evaluaciones presenciales son necesarias para monitorear al bebé y los síntomas de cercanía con el parto en la última etapa del embarazo. Durante las etapas intermedias, si no se detectan anomalías, se pueden realizar consultas de forma virtual.

En este sentido, el Hospital Británico incorporó reciente la modalidad de Teleconsultas. Este Servicio, al que puede acceder cualquier persona llamando al 0810-222-0089, está disponible para consultas no urgentes, de acuerdo a la obra social o prepaga, o a través del pago electrónico.

Los obstetras del Servicio se encuentran también atendiendo, con turno previo, en los Centros Médicos del Hospital Británico (Microcentro, Vicente López y Lomas de Zamora) y en su Sede Central (Perdriel 74), zonas de Atención “Verdes”.

Los turnos pueden obtenerse vía telefónica comunicándose con el Call Center 0810-222-2748.