Día Mundial del Agua: Tenemos que “Hacer visible lo invisible”

Según la ONU, un cuarto de la población mundial carece de agua potable y en Argentina sólo el 18% de los recursos proveedores de agua poseen buena calidad de agua ambiental, en comparación con otros países de la región. Compartimos este 22 de abril, Día Mundial del Agua, la visión de la Lic. Cecilia Aquino* en la que destaca la necesidad de concientizar sobre la importancia de las aguas subterráneas, que comprenden casi toda el agua dulce líquida del mundo.

Debajo de nuestros pies se esconde un tesoro subterráneo que enriquece nuestras vidas: casi toda el agua dulce líquida del mundo es agua subterránea. Es por este motivo que debemos tomar conciencia de que mientras el cambio climático empeore, las aguas subterráneas se harán cada vez más críticas.

En el mundo existen 2 mil millones de personas que carecen de aguapotable, el Día Mundial del Agua nos recuerda la necesidad de adoptar medidas que ayuden a paliar la crisis mundial del agua y concientizar sobre su uso racional. El lema de este 2022 hace foco en las aguas subterráneas, que son invisibles, pero su impacto es visible en todas partes.

Luego de alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, estas aguas finalmente se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga son la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo y pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos.

El agua dulce subterránea representa la base del suministro de agua potable, los sistemas de saneamiento, la agricultura, la industria y los ecosistemas.

El agua salubre y accesible -ya sea para beber, uso doméstico, producir alimentos o fines recreativos- es importante para la salud pública. Por el contrario, cuando se contamina es transmisora de enfermedades. Según la organización Mundial de la Salud, “los servicios de agua y saneamiento inexistentes, insuficientes o gestionados de forma inapropiada exponen a la población a riesgos prevenibles para su salud”.

En nuestro país se encuentran los acuíferos Puelche y Guaraní, este último es uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo: en el subsuelo, ocupa una superficie mayor que las de España, Francia y Portugal juntas. Hace ya dos años, en noviembre del 2020, entró en vigencia la Ley 26.780 que aprueba el acuerdo sobre el Acuífero Guaraní celebrado entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay por el que se establece que los Estados parte “se comprometen a promover la conservación y la protección ambiental de manera de asegurar el uso múltiple, racional, sustentable y equitativo de sus recursos hídricos”.

Según los indicadores de Naciones Unidas, en Argentina sólo el 18% de los recursos proveedores de agua poseen buena calidad de agua ambiental, en comparación con otros países de la región. Solo el 51% de la población cuenta con saneamiento gestionado de forma segura (posibilidad de separar higiénicamente excrementos de contacto humano) y solo el 36% tiene tratamiento adecuado de aguas domésticas.

Los profesionales de la Nutrición, junto a instituciones y organizaciones, participamos activamente para gestionar de forma sostenible este preciado recurso. Para ello, en áreas donde se elaboran alimentos para comunidades, los nutricionistas sugerimos seleccionar cuidadosamente materiales, electrodomésticos y métodos de cocción que sean eficientes en el uso de agua y energía.

El agua segura que obtenemos de las canillas o grifos como de técnicas hogareñas para potabilizarla, promocionan la salud de las personas y mejoran el medioambiente construyendo un lugar de calidad para nuestras vidas. Estrategias que fomenten la calidad y el uso racional del agua, son necesarias.

* Docente Lic. en Nutrición de la Facultad de Ciencias Biomédicas, Universidad Austral.