El último informe de la Organización Meteorológica Mundial alertó que en 2023 los indicadores del cambio climático alcanzaron niveles sin precedentes.

El año 2023 se convirtió en el más cálido de la historia, superando estadísticas previas (Imagen ilustrativa Infobae)

En un esfuerzo global por combatir el calentamiento del planeta y sus consecuencias, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, realizada en Río de Janeiro en 1992, estableció el 26 de marzo como el Día Mundial del Clima. Esta fecha busca promover la conciencia y la acción ambiental a nivel mundial.

Desde 1977, cada año registró una temperatura media superior a la del anterior, lo que evidencia un incremento sostenido en la temperatura global. Este aumento, que ronda los 0,85º C desde finales del siglo XX, pone de manifiesto la aceleración del cambio climático y subraya la necesidad de acciones concretas y urgentes para mitigar sus efectos devastadores.

“La única sorpresa es la velocidad del cambio. El cambio climático está aquí. Es aterrador. Y es apenas el comienzo. La era del calentamiento global ha terminado. La era de la ebullición global ha llegado”, advirtió en julio del año pasado el Secretario General de las Naciones Unidas António Guterres.

En 2023 se superaron todos los límites previstos

El Acuerdo de París busca limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados Celsius respecto a la era preindustrial (Imagen Ilustrativa Infobae)

La semana pasada, Infobae publicó el informe anual de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que relevó datos desalentadores sobres los indicadores climáticos.

El año 2023 se registró como el más cálido en la historia, con temperaturas promedio cercanas a 1.45 °C por encima de los niveles preindustriales, según reveló. Este documento también señaló que la última década fue la más caliente registrada, evidenciando los impactos profundos del cambio climático, que incluyen eventos climáticos extremos como olas de calor, incendios forestales y huracanes intensificados.

“Nunca hemos estado tan cerca, aunque de momento de forma temporal, del límite inferior de 1,5 °C (de calentamiento global promedio) del Acuerdo de París sobre el cambio climático”, afirmó la secretaria General de la OMM, la científica argentina Celeste Saulo.

La investigadora alertó sobre los peligros inminentes del cambio climático, no solo por el aumento de las temperaturas sino también por el calentamiento de los océanos, la pérdida sin precedentes de hielo antártico y el retroceso de los glaciares.

El mapa muestra las altas temperaturas a nivel global que se tuvieron en el año 2023

Estos signos, según el reporte, indican un avance hacia un punto de no retorno, acercando a la humanidad peligrosamente al límite de 1.5 °C de calentamiento global establecido en el Acuerdo de París.

Entre los datos alarmantes, el informe destacó que casi un tercio de los océanos del mundo experimentaron olas de calor marinas a lo largo de 2023, afectando severamente ecosistemas marinos y cadenas alimenticias esenciales, con más del 90% de las zonas oceánicas sufriendo este fenómeno en algún momento del año. Además, se reportó la pérdida más significativa de hielo glaciar y una reducción histórica en la extensión del hielo marino antártico, comparables al tamaño de Francia y Alemania juntos.

El calentamiento global continúa haciéndose sentir con fuerza en América Latina, donde se registraron temperaturas superiores a la media, particularmente en México y América Central, así como en vastas áreas de América del Sur.

Este fenómeno se vio exacerbado por el evento de El Niño, que trajo consigo alteraciones significativas en los patrones de lluvias, con condiciones más secas de lo normal desde el sur de México hasta el norte de Sudamérica y condiciones más húmedas de lo normal en partes de Chile.

Qué es el Acuerdo de París

En 2022, la deforestación del planeta aumentó un 4 %, en comparación con 2021, con la pérdida de 6,6 millones de hectáreas de bosque (Imagen ilustrativa Infobae)

El Acuerdo de París, sellado durante la COP21 en diciembre de 2015 y ratificado en noviembre de 2016, establece un compromiso global frente al cambio climático.

Su objetivo principal es la reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, así como mantener el incremento de la temperatura global en este siglo por debajo de los 2 grados Celsius, y esforzarse por limitar aún más el calentamiento a 1.5 grados en relación a los valores de la era pre industrial.

Este pacto internacional señala una ruta clara que los países deben seguir en las próximas décadas para enfrentar de manera efectiva las amenazas climáticas y fomentar una resiliencia climática adecuada a las exigencias actuales.

Acciones para frenar el cambio climático

El cambio climático afecta a todas las personas, pero son las más pobres y las que se encuentran en situación de vulnerabilidad, especialmente mujeres y niñas, quienes más sufren las consecuencias de las crisis medioambientales, económicas y sociales (Imagen ilustrativa Infobae)

La UNESCO advierte que “ante un panorama colmado de evidencias de amenazas naturales asociadas con las variaciones del clima del planeta”, la dirigencia de cada país deben recordar la importancia de:

  • Respetar los acuerdos internacionales
  • Promover legislaciones que protejan el medio ambiente
  • Sustituir el uso de los combustibles fósiles por otras fuentes de energía alterna (energía eólica, energía solar).
  • Usar, de manera más eficiente y racional, productos agroquímicos
  • Invertir en sistemas de riego más eficientes con menores pérdidas de agua
  • Contribuir con las actividades de reforestación, complementado con educación ambiental