El 18 de diciembre se celebra el “Día Nacional de la Esclerosis Múltiple” con el objetivo de generar mayor conciencia sobre esta enfermedad y las necesidades de quienes la padecen. Esta fecha busca informar a la población sobre la importancia del diagnóstico temprano, el acceso a tratamientos adecuados y la rehabilitación, así como alentar la comprensión, el respeto y el acompañamiento hacia las personas afectadas.

“La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica, neurológica y autoinmune que afecta el cerebro y la médula espinal. Esto significa que el propio sistema inmunitario ataca la mielina, la vaina protectora que recubre las fibras nerviosas. Al dañarse esta protección, la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo se ve comprometida. Podríamos comparar la mielina con el aislamiento de un cable eléctrico: si se deteriora, la fibra nerviosa queda expuesta, haciendo que los mensajes viajen con mayor lentitud o incluso se interrumpan” explicó la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de Ospedyc.

Esta afección se caracteriza por manifestarse en brotes, pudiendo el paciente estar en ciertos períodos, asintomáticos.

El Haj comentó que “los síntomas que produce dependen del grado de afectación de la mielina. Los más frecuentes son: pérdida de la agudeza visual, adormecimiento o pérdida de fuerza de algún miembro, trastornos de memoria, depresión, incontinencia, disfunción sexual o dificultades para caminar.”

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de tener esclerosis múltiple:

  • Edad y Sexo: es más frecuente entre los 30 y 40 años con predominio en mujeres.
  • Determinadas infecciones: diversos virus se asocian a la esclerosis múltiple, entre ellos, el de Epstein-Barr, el cual provoca la mononucleosis infecciosa.
  • Vitamina D: tener niveles bajos de vitamina D y una baja exposición a la luz solar, se relaciona con un mayor riesgo de esclerosis múltiple.
  • Obesidad: se encontró una relación entre la obesidad y la esclerosis múltiple en mujeres. Esto se da, sobre todo, en la obesidad infantil y adolescente femenina.
  • Determinadas enfermedades autoinmunitarias: padecer otros trastornos autoinmunes eleva ligeramente la posibilidad de desarrollar esclerosis múltiple.
  • Fumar: se asocia a un mayor riesgo de experimentar un primer brote de esclerosis múltiple y de avanzar hacia un segundo episodio, lo que contribuye a confirmar el diagnóstico de la enfermedad.

“No hay pruebas específicas para el diagnóstico de esclerosis múltiple. El mismo se basa en descartar otras enfermedades que producen signos y síntomas similares. Se considera que la enfermedad está definida cuando se han presentado al menos dos episodios (brotes) y además, debe evidenciarse la presencia de dos lesiones en distintas áreas del sistema nervioso central”, aseguró la especialista.

Ante la sospecha clínica, es fundamental realizar una resonancia nuclear magnética como método de diagnóstico por imágenes.

El tratamiento de esta enfermedad depende del tipo de esclerosis múltiple que el paciente presente. Desde el 2023 la Organización Mundial de la Salud incluyó dentro de un listado de medicamentos esenciales fármacos para retrasar o frenar el avance de esta enfermedad.

“La esclerosis múltiple no es una enfermedad mortal en la mayoría de los casos, pero es progresiva. Cabe aclarar que no siempre produce limitaciones graves en la calidad de vida. Como en toda enfermedad, la consulta precoz es fundamental para determinar la evolución de la misma. Por ello, se remarca la importancia de los controles de salud frecuentes y la consulta ante la aparición de síntomas”, finalizó El Haj.