Un cruce de datos con la información del registro de la campaña de vacunación detectó que 330.000 diabéticos que sólo acceden a la salud pública no están inscriptos en el Programa para Diabéticos de la Provincia de Buenos Aires.
Atender la llamada de un número desconocido no siempre supone venta telefónica o que alguien quiera medir la imagen de un político: también puede salvar una vida.
El equipo de Salud de la provincia de Buenos Aires detectó, gracias a los datos aportados por el registro de la campaña de vacunación del coronavirus durante la primera etapa de la pandemia, que un millón de personas padecen diabetes en todo el territorio.
Una vez que el covid dejó de ser el principal problema sanitario a atender empezaron a cruzar esos datos hasta llegar a establecer cuántas de esas personas dependen exclusivamente del sistema público de Salud y no estaban inscriptas en el Programa de Diabetes de la Provincia de Buenos Aires (PRODIABA), un plan que ya tiene décadas de funcionamiento y brinda asesoramiento, insumos y medicación gratuita para quienes conviven con esa enfermedad.
Así, descubrieron que 330.000 personas con diabetes no estaban bajo la cobertura del programa. Y tal vez estuvieran costeando de su propio bolsillo la medicación (que según cálculos del equipo de salud de la provincia puede alcanzar a costar 150.000 mensuales en el caso de que el tipo de diabetes requiera inyecciones de insulina).
Lo que empezaron a hacer, aprovechando la existencia del Centro de Tele Salud y Cuidados (CETEC) que empezó a funcionar para hacer seguimientos de covid en pandemia y ahora vio ampliadas sus funciones es llamar por teléfono a esas personas para preguntarles si quieren recibir información sobre el PRODIABA.
Si la persona contesta que sí, en un tiempo nunca mayor a cinco minutos (en las pruebas piloto detectaron que si tardan más, la gente deja de prestar atención porque tiene otras ocupaciones) les cuentan detalles del programa, del acceso a medicación gratuita, les ofrecen les ofrecen gestionar un turno en un efector de salud cercano al domicilio en el que viven, y en caso de que presente alguna discapacidad, ser acompañados y acompañadas por personal del territorio abocado especialmente a esa tarea.
“La recepción de la gente es buenísima, se hizo mucha difusión previa para evitar sospechas de estafas, la gente está super contenta porque llaman personas capacitadas que tienen una charla afectuosa con las personas a las que contactan”, dijo a Télam Matías Duca, médico generalista y Director de Prevención de Enfermedades no Transmisibles de la provincia de Buenos Aires.
Los llamados empezaron a hacerse ya en Berazategui, Ezeiza, Avellaneda, Quilmes, Lanús, Esteban Echeverría, Hurlingham, General Rodríguez, Luján, Ituzaingó y Marcos Paz y piensan extenderlo a los 135 municipios bonaerenses.
Por qué no se trataban
Una enfermedad como la diabetes en cualquiera de sus tipos (1 o 2) requiere ser tratada y es crónica. Las personas contactadas por el CETEC argumentaron que no lo estaban haciendo por distintos motivos: muchos dejaron de ir a hospitales en pandemia por miedo al contagio, otros manifestaron miedo en sí a la enfermedad, algunos obviamente no conocían el programa PRODIABA y otros alegaron falta de tiempo.
“La revinculación con el sistema de salud se realiza telefónicamente e implica la asignación de turnos de seguimiento en establecimientos de salud municipales y provinciales cercanos al domicilio de la persona. Todo esto se enmarca en la estrategia de transformación digital que viene desarrollando la provincia, estamos incorporando tecnología, venimos llevando una agenda digital muy velozmente que tiene el objetivo de garantizar la continuidad de cuidados y mejorar la accesibilidad al sistema de salud. Desde el inicio de la gestión tuvimos la convicción de integrar los más de 2000 establecimientos de la red pública y la pandemia nos aceleró el trabajo”, dijo a Télam Santiago Pesci, Director Provincial de Estadística y Salud Digital de la provincia de Buenos Aires.
Una voz en el teléfono
El llamado consta de varias etapas. Primero se le informa a la persona de dónde se lo llama y se le consulta si quiere recibir información sobre el PRODIABA. Si dice que no, se le pregunta si quiere recibir un mail con los datos del programa y termina el llamado.
En todos los pasos la persona contactada tiene que dar el consentimiento, ya sea para continuar con el llamado o para que se le mande un mail.
Si dice que sí, luego de que se le da la información sobre el programa, se le ofrece sacarle un turno y empieza a aparecer información muy valiosa para el sistema de salud.
Por ejemplo, surgió el dato (por ahora tentativo) de que el 20 por ciento de las personas con diabetes a las que están llamando tiene algún tipo de discapacidad. Cuando esa discapacidad les impide movilizarse, viva donde viva la persona se le asigna a un miembro del equipo de salud territorial que trabaje en ese municipio para que acompañe a los turnos o visite a quien es llamado. Lo que Matías Duca denomina como “marca personal”.
Uno de los lineamientos generales del Ministerio que conduce Nicolás Kreplak es la búsqueda activa y la gestión desde la cercanía. En otras palabras, no esperar que determinadas personas con dificultades para hacerlo se acerquen al sistema de salud, sino ir a buscarlas.
“El PRODIABA termina siendo el motor, te llama el ministerio para revincularte con el sistema, no esquivamos ningún reclamo”, explicó Duca y agregó que el CETEC tiene líneas “de salud renal, diabetes, covid, prevención de cáncer cérvico uterino, tuberculosis y regulación de turnos”.
CÓMO ACCEDER AL PRODIABA
Para las personas interesadas, los contactos oficiales son los siguientes:
Teléfono: 0221-4292982
Correo electrónico: [email protected]
La “cuidadanía”
El neologismo “cuidadanía” que se acuñó en pandemia se sigue usando. Cuando una persona con diabetes sin tratamiento es llamada suele suceder que cuente que tiene un familiar o un vecino con la misma afección que no tiene conocimiento del programa y “se nos empiezan a llenar las casillas de mails, las redes sociales y empiezan a sonar los teléfonos pidiendo información sobre el PRODIABA”, detalló Duca.
Cuando esto sucede, lo consideran un triunfo.
“Es un trabajo que involucra muchas direcciones y subsecretarías, un proyecto transversal. Si aparecen temas de salud mental se conecta con salud mental, si aparece tabaquismo si aparece tabaquismo se lo conecta con el programa provincial de control de tabaco, entre otros, etc”, contó el Director de Prevención de Enfermedades no Transmisibles.
Y aseguró que “nada reemplaza el contacto cara a cara con el médico, pero lo más cercano es el CETEC. Estamos yendo a buscar problemas, sí, porque son nuestros problemas”, resumió.
POR ROMINA CALDERARO
Fuente: Télam