Juan Carlos Berón, vecino de este barrio, se encargó en 2006/7 de censar a centenares de frentistas para que el municipio realice el pavimento en e4l popular barrio zarateño, alwçedaños a los talleres de Callegari, hicieron parte de la obra, mal hecha se inunda cada vez que lluevben 10 mm y, dejaron incunclusa la misma con una diez cuadras y son “ninguneados” por los funcionarios de Cáffaro cada vez que les piden explicaciones, asi nos cuenta lo que se vive allí. (c/audio)
“Con respecto al asfalto, el tema es el siguiente: aproximadamente en el año 2009, me encargué de visitar a los vecinos de esta parte del barrio con la idea de ver si podíamos poner este asfalto. San Jacinto es uno de los barrios con más antigüedad de esta ciudad, y considero que no es una cuestión de privilegios: todos tenemos derechos, y yo como zarateño, propendo y simpatizo con que a mi ciudad le va bien. Hace 8 años y 3 meses hice este trabajo: fui casa por casa y calle por calle. Considero que, a veces, el ciudadano también debe colaborar: esto no tiene ningún tipo de connotación política. El 18 de junio de 2009 se ingresó por mesa de entrada el expediente 4121/545-2008: en concreto, algunas calles se pavimentaron y otras no. Quedó una serie inconclusa de calles, que hacen que el pavimento no se luzca. La calle Independencia desde Martín Coronado hasta Marcos Sastre no se asfaltó, luego la calle Ituzaingó hasta las vías del ferrocarril, en las cuales hay un paso peatonal: cada vez que la empresa encargada hace algún mantenimiento en las vías, sacan el paso y la gente debe cruzar a través de los rieles. En total son 6 cuadras no pavimentadas y 2 no asfaltadas: creo que ya pasó tiempo suficiente para que esto se considere”, afirmó.
“Cuando fui a hacer el relevamiento casa por casa, pedí solamente el nombre de cada persona que vivía o vive en el barrio, y todos se comprometieron a hacerse cargo de la obra. Nosotros estamos pagando por incidencia; en Belgrano y José Ingenieros, producto de la mal obra de asfaltado realizada, se hicieron desagües y lagunas que nunca existieron. Hicimos un millón de reclamos, concretamente la gente de esa esquina los realiza, y dieron argumentos falaces porque hasta llegaron a decir que “había que hacer obras bajo tierra”. En 1980, el Barrio tenía cloacas y agua corriente: ahora ni eso”, dice Berón.