Unos 1.400 estudiantes, que fueron a Bariloche en viaje de egresados en las últimas cuatros semanas, resultaron afectados por un brote de norovirus, afección que principalmente causa diarrea y vómitos en quienes lo padecen.
Debido a que el número de infectados no cede, las autoridades reforzaron las medidas de prevención “en los lugares que frecuentan los estudiantes como aeropuertos, boliches y hoteles”.
El brote comenzó hacia el 15 de agosto, y desde el viernes se sumaron otros 200 casos a los 1.200 registrados hasta ese momento, precisaron fuentes sanitarias en un comunicado.
La médica pediatra Gisela D’Angelo, infectóloga de la Unidad de Trasplante de Medula Ósea del Hospital de Niños “Sor María Ludovica” y de la Clínica del Niño de La Plata, explicó a DIB que “norovirus es un virus de la familia de los enterovirus, que para ser patógenos en nuestro organismo deben ingresar por lo que llamamos vía fecal oral, entonces la persona que porta el virus lo elimina por materia fecal, no se lava las manos luego de ir al baño, de ese modo puede tocar cualquier objeto, otra persona lo toma y de esa manera se genera el contagio, por eso es fecal oral, por eso es tan importante el lavado de manos en estos casos”.
En tanto, la especialista subrayó que “como todo enterovirus comienza su manifestación en la faringe, con un cuadro febril inespecífico, puede dar tos, dolor de garganta, y posteriormente se aloja a nivel intestinal dando diarrea y en algunos casos vómitos”. Asimismo, explicó que estos norovirus “se autolimitan, es decir, vos contraes el virus, tiene manifestación clínica y se va solito, no hay un tratamiento específico, sí lo que nosotros llamamos tratamiento sistemático y de sostén, en el que tenés que hidratar muy bien al paciente, reponer las pérdidas, o sea que la cantidad que elimina por diarrea o vómitos, si el paciente está muy descompensado o muy deshidratado se va a tener que hidratar a través de vía parenteral o endovenosa”.
Como cualquier otro virus, los norovirus generan brotes cuando su transmisión escapa un poco a lo esperado. En este caso, subrayó D’Angelo, “son chicos de viaje de egresados, alguno había seguramente con norovirus o el norovirus estaba ahí en el hotel, también se puede haber contaminado la comida, hay que ver cuál era la fuente de infección, y se fueron contagiando todos, por eso hay demasiado bullicio”.
Sobre las medidas que hay que seguir en caso de un brote, la especialista señaló que “primero se controla bien la fuente, se estudia la fuente de probable infección y posteriormente lo que se hace es una notificación cuando hay muchísimos casos para que el resto de la población esté enterada de esta situación de salud”.
Virus nuevo
D’Angelo contó a esta agencia que el norovirus “es muy nuevo”. “Empecé a escuchar la palabra norovirus en el año 2012 ó 2013 cuando estaba haciendo la residencia en infectología en el Hospital ‘Sor María Ludovica’ y estaba rotando por el laboratorio de bacteriología, y en aquel momento la jefa del servicio, Blanquita Gatti, nos presentó el virus, y ese fue mi primer contacto con estos patógenos”.
En tanto, la especialista remarcó que “más allá del brote ocurrido en Bariloche, los infetctólogos que hacemos el área de inmunocomprometidos vemos muy frecuentemente a los norovirus, de hecho este año estamos viendo muchísimos más casos que en años anteriores”. (DIB)
