EL CAMBIO NO CAMBIÓ LO QUE DEBÍA CAMBIAR

Por Eduardo Rivas – Cuando España afrontaba el cambio de régimen tras la muerte de Francisco Franco en 1975, Joaquín Sabina compuso una canción que tituló ‘Palabras como cuerpos’ en la que decía, entre otras cosas, que era preciso ‘Recuperar de nuevo los nombres de las cosas | Llamarle pan al pan, vino, llamarle al vino | Al sobaco, sobaco, miserable al destino | Y al que mata llamarle de una vez asesino | Nos lo robaron todo, las palabras, el sexo | Los nombres entrañables del amor y los cuerpos | La gloria de estar vivos, la crítica, la historia | Pero no consiguieron robarnos la memoria’.

Lejos estamos en Zárate de un cambio de régimen, y si hurgamos un poco también de un cambio de gobierno, hubo tan solo un limitado cambio de nombres y un poco de maquillaje pero lo central no parece haber cambiado, y en consecuencia, como dijera Sabina, es preciso llamar a las cosas por su nombre, esto es ‘Llamarle pan al pan, vino, llamarle al vino’.

Y en la realidad actual hay que decirlo con todas las letras, Marcelo Matzkin le mintió a los vecinos.

Días atrás publicó en sus redes sociales que había firmado ‘la segunda licitación de bacheo de asfalto por un monto de $244.000.000.’ y eso es mentira.

La realidad es que el Ejecutivo inició una licitación para la ‘”PROVISION DE MATERIAL PÉTREO PARA MEJORAMIENTO DE CALZADAS EN BARRIOS, ETAPA 1-2024’ lo cual no es una licitación por bacheo.

Además en el pliego se menciona que ‘El proveedor deberá proceder a la entrega del material, en la sede de la Secretaría de Obras, Mantenimiento y Servicios Públicos de la Municipalidad de Zárate (Corralón Municipal), sito en Avda. Mitre 2021, esquina calle Córdoba y/o puesto en obra, en los horarios establecidos, siempre ubicados en el ámbito territorial del Partido de Zárate y que, les será notificado de manera fehaciente.’, aunque no se menciona dónde se encuentran las obras ni cuántas son. Resulta rara la forma de licitar, puesto que ni siquiera se sabe dónde entregar, y claramente no es lo mismo entregar en el Corralón Municipal que en la Isla Botija, aunque ambos lugares están en el partido de Zárate.

Aunque lo más curioso aparece en el punto 20) b. Allí se menciona que ‘En relación al análisis para proceder a la adjudicación, la Municipalidad, se reserva la facultad de poder aplicar la preferencia de adjudicación establecida en la Ley 6021 – Artículo 9 Bis, en cuanto, podrá priorizar en dicha adjudicación, a empresas u oferentes que tengan residencia en la Ciudad de Zárate.’, por lo que una empresa zarateña con residencia en Lima o fuera de la ciudad de Zárate estaría en desventaja con una empresa radicada en la ciudad de Zárate.

Raro concepto que no hace más que confirmar el desconocimiento que tienen los gobernantes que creen que gobiernan solo para la ciudad cabecera del Distrito y que desconocen la ley, puesto que el citado artículo 9 bis de la ley 6021 de Obras Públicas establece cuestiones un poco más profundas que la superficialidad con la que se lo menciona en el pliego de condiciones para la licitación.

Volviendo a Sabina, decía el poeta andaluz que sabía ‘que muy pronto va a desbordarse el trigo’ en aquella España de la Transición… ¿qué ocurrirá en Zárate donde, más allá de la mayor presencia y los mejores modales, el cambio no cambió lo que debía cambiar?