El cannabis medicinal abrió posibilidades inmensas a favor de la salud y la calidad de vida. A tal punto que, por su aval científico, dejó de ser una opción dentro de la medicina no tradicional y pasó a integrar la lista de productos farmacéuticos.
Su aprobación para los casos de epilepsia de más difícil tratamiento impulsó este cambio rotundo. Mientras que las certezas sobre sus efectos en los dolores asociados a procesos oncológicos y síntomas específicos de enfermedades crónicas reforzaron este nuevo paradigma.
Ahora, la apuesta de un laboratorio especializado es su uso para el beneficio de la piel.
Estos innovadores desarrollos están basados en el funcionamiento del sistema endocannabinoide. “Este mecanismo, descubierto recientemente, está presente en todo el organismo y regula una gran cantidad de funciones. Se encuentra constituido por un sistema de receptores que son estimulados por cannabinoides endógenos. El cuerpo, al recibir cannabinoides externos, como son las moléculas de la planta de cannabis sativa, favorece las acciones de este sistema”, sintetiza la Dra. Andrea Giuliani Dermatóloga Jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Central de San Isidro y Jefa del Área de Dermatología en el Hospital de Boulogne.
El CBD en la piel
En la piel, el cannabidiol o CBD -uno de los dos componentes más importantes de la planta de cannabis- tiene múltiples acciones. Entre ellas:
- Es calmante. Ayuda a neutralizar irritaciones, prurito, ardor y contribuye en la recuperación frente a las agresiones cutáneas, como puede ser una quemadura solar.
- Contrarresta el acné. Las investigaciones indican que las propiedades antiinflamatorias del CBD colaboran en el alivio de las pústulas y comedones y en la reducción del enrojecimiento. También interviene en la cicatrización de las marcas y secuelas posteriores.
- Tiene propiedades antioxidantes. Esta característica resulta fundamental en un plan que apunte a atenuar las arrugas y las líneas de expresión, dar más luminosidad y contribuir a disminuir la tendencia a un cutis rojizo.
- Ayuda en los cuadros de distintas afecciones dermatológicas. En eczemas, psoriasis, rosácea, dermatitis seborreica y atópica es un acompañamiento propicio del tratamiento específico.
Además, de acuerdo a la opinión de la dermatóloga, las fórmulas a base de CBD puro no presentan en principio efectos secundarios graves. Aunque la aplicación debe estar supervisada por un profesional.
Por otro lado, no están indicadas durante el embarazo, la lactancia, en niños y adultos mayores. Tampoco en lesiones o sobre la piel dañada o irritada.
Otro de los puntos para tener en cuenta es que se trata del fitoingrediente con mayor cantidad de investigaciones en curso para su uso cosmético. “Su potencialidad aún no está explotada al máximo y se esperan nuevos hallazgos”, completa Giuliani.
Un dato extra: la dermocosmética con CBD utiliza productos renovables y sin conservantes que dañen el medio ambiente.
La precisión en la composición
Para obtener los resultados buscados, la primera recomendación de la Dra. Giuliani es elegir una opción que contenga CBD puro.
La distinción es clave: tanto el THC como el CBD, los principales compuestos de la planta de cannabis sativa, actúan sobre el sistema endocannabinoide.
“El THC, como fitocannabinoide, podría producir un efecto similar al CBD. Pero, por su carácter psicoactivo y psicotrópico, no es deseable que se encuentre en los productos cosméticos. Solo está indicado para enfermedades específicas”, aclara la especialista.
El foco en la elaboración
Del mismo modo, “las fórmulas con CBD puro permiten la estandarización bajo estrictas normas de buenas practicas de manufactura. Este parámetro es necesario en una línea de calidad farmacéutica, dado que establece condiciones de estabilidad”, explica Giuliani quien agrega que “El consenso profesional, por su parte, coincide en que resulta imprescindible que este tipo de presentaciones sean industrializadas, ya que la forma de elaboración influye en la calidad, la seguridad y la previsibilidad en sus efectos”.
También es importante que se trate de un dermocosmético y no un compuesto artesanal. Hay que tener en cuenta que estos últimos “no cuentan con un control para evitar posibles efectos nocivos o no deseados”, remarca la dermatóloga.
Más diferencias: “los dermocosméticos presentan un mayor porcentaje de principios activos en su composición; y sus fórmulas incluyen tecnología que facilita la penetración de las sustancias en las capas más profundas de la piel, brindando un impacto intensivo”, aclara la especialista.
La rutina ideal
Las cremas con CBD se adaptan a diferentes necesidades de la piel. Asimismo, al contar con múltiples efectos, simplifican los cuidados y reemplazan el uso de varios cosméticos.
Como plan básico, la sugerencia es aplicarlas a la mañana y a la noche sobre el cutis limpio. Luego, si se desea, es posible colocar el protector solar.
¿Por qué elegir Dermabidiol CB?
Dermabidiol CB es el primer dermocosmético que contiene CBD aprobado por ANMAT. Se trata de una crema de aspecto ligero y fácil evanescencia, con las siguientes propiedades:
- Es hidratante, antioxidante y calmante de la piel.
- Ayuda a reparar y reconstituir la barrera cutánea.
- Contribuye a incrementar la resistencia de la dermis al estrés externo e interno.
- Está formulada con niosomas, una tecnología de avanzada que facilita la vehiculización de los ingredientes activos a las capas más profundas de la piel.
- Es apta para todo tipo de pieles.
Sus efectos:
- Contribuye a dar luminosidad y mejorar la textura de la piel.
- Colabora en atenuar las arrugas y las líneas de expresión.
- Interviene en la reducción de las manchas y demás signos del fotodaño.
- Coopera en el mantenimiento del nivel de hidratación de los tejidos.
- Ayuda a calmar la irritación y el ardor.
- Propicia la regulación de la producción de sebo, mejora los casos de acné y sus secuelas.
- Complementa los tratamientos específicos para la rosácea, eczemas, psoriasis, dermatitis seborreica y atópica.
Dermabidiol CB también contiene honokiol, magnolol, vitamina E, ácido hialurónico, aloe vera, alantoína, aceite de argán, de oliva y de almendras, entre otros compuestos. Estos potencian la acción del CBD.
Está desarrollada por Alef Medical, el laboratorio pionero en la elaboración de productos a base de cannabis con calidad farmacéutica.